Minhyuk vio el equipaje y su sonrisa se borró por completo. No le tomó más de un minuto entender lo que estaba pasando, cuando algo es demasiado bueno para ser cierto... Es que hay algo que no estás viendo. El depósito era la mitad de lo normal, el alquiler fácil 35% más barato de lo que debía ser un lugar como ese. Respuesta lógica, ella pagó la otra mitad del depósito y el alquiler era en realidad 15% más caro para cada uno porque incluía los muebles.
-Dividiremos los gastos de la casa, no toques mi comida y limpia lo que ensucies. Nos turnaremos una semana cada uno para la limpieza general y el baño.
-No vamos a vivir juntos, yo alquilé este lugar para mí. Voy a llamar porque tiene que ser un error.
-Suerte con eso, yo tengo que estudiar. Y antes de que siquiera lo pienses, no voy a irme a ningún lado, no existe ninguna posibilidad de que regrese al cuarto en el que vivía antes.
La chica llamó a la dueña, pero nadie contestaba sus llamadas, llamó a su compañera de universidad que le había pasado el contacto, pero sólo tenía el mismo número de teléfono que ella, por último, llamó a Layla que le recomendó que releyera el contrato en el camino de regreso a su casa.
-No puedo irme a casa, no tengo dinero para alquilar otro lugar y papá no me dejará volver a irme si se entera de esto.
-Es una estafa, tendrías que ponerte de acuerdo con la otra persona y denunciarlo.
-Parece que él no está interesado. No sé si ya lo sabía, si es parte de la estafa o si simplemente no le importa vivir con alguien más.
Obviamente una única palabra quedó en la mente de su amiga.
-¿Él?
-Es un chico... es EL chico.
-¿Qué chico?
-El del bus
Shia alejó el teléfono justo a tiempo o el grito que vino desde el otro lado la hubiera dejado sin tímpano.
-Ya sabes lo que debes hacer entonces. Olvida la demanda y escríbele una carta de agradecimiento a la dueña. Recuerda pedirle su nombre para tu primer hijo.
Obviamente no hubo cartas ni nombres de hijos. Hubo una búsqueda en internet y una revisión del contrato. Y después de juntar mucha valentía, tres golpes en la puerta donde había desaparecido él.
-¿Qué quieres?
-¿Puedo ver tu contrato de alquiler? Quizás encontremos una manera de conseguir el dinero de regreso y mudarnos.
-Está en el primer cajón, léelo aquí.
A Shia le costó decidirse a entrar, se estaba metiendo al dormitorio de un hombre desconocido después de todo.
-No voy a dártelo para que lo desaparezcas y me pongas de patitas en la calle, lo lees aquí o no lo lees.
El chico no sacaba los ojos de su libro, pero parecía ser consciente de todo lo que ella hacía y pensaba.
Tragó saliva y se obligó a dejar de pensar de más lo que era simplemente entrar, empapar sus sentidos con la esencia de él, con la visión de su cama, sus cosas perfectamente ordenadas, sus cds sobre la mesa y el perfume de su shampoo en el aire.
Si era honesta leyó el contrato tres veces y se rindió notando que no procesaba ni una sola palabra, le dio las gracias muy bajito y salió. Por lo poco que medio entendió era igual al de ella, pero se había firmado el viernes anterior. Si litigaban por el lugar él tendría la prioridad porque firmó primero.
Lo otro que podía recordar era su nombre, su nuevo compañero de casa se llamaba Park Minhyuk.
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Go & Stop
FanfictionBajo el mismo techo 2 Incluso cuando todo parece salir mal, el destino tiene sus propios planes para unir a quienes deben encontrarse