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Un fin de semana de invierno cerca de Navidad era perfecto para acurrucarse y tomar chocolate calentito junto a una manta y una película.
Pero a Jimin y Jungkook cambio su rutina convirtiéndose en niñeros, y no sólo un fin de semana, sino cuatro días completos.
Jungkook había accedido a cuidar a la hija de su vecina de al lado, pues era madre soltera y según entendía, la madre de la joven estaba enferma y debía viajar a Busan, pero no podía llevar a su bebita así que le pidió el favor a Jungkook.
Jungkook estaba más que encantado de cuidar a una tierna bebita.
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—lunes.
Jungkook sonrió al ver a la joven chica con la bebita de apenas un añito.
—Muchas gracias por cuidarla Jungkook, espero no le moleste a Jimin. —dijo Jennie sonriendo levemente.
—No habrá problema alguno, sé que a Jimin le agradará la pequeña Chaewon.
La joven le entregó la mochila en donde estaba todo lo necesario para cuidar a la bebé por unos días para después entregarle a su bebé despidiéndose rápidamente pues iba un poco atrasada.
La bebé al ver que su mami se alejaba empezó a hacer pucheritos con sus ojitos acuosos, Jungkook rápidamente la arrullo he intento hacerle cosquillitas, pero no funcionó.
