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En el momento en el que Jungkook le dijo que preparará una mochila con ropa y un peluche sabía que algo estaba ocurriendo, pero no era algo malo, era todo lo contrario.
Cuando el mayor llegó a casa, el minino corrió hacia el mayor abrazándolo y dando saltitos de emoción en su lugar.
—Minnie, hoy iremos a ver a un amigo de papi, él tiene una sorpresa pa ti.
—¿Me tienen un regalo? —preguntó el minino curioso sin quitar esa linda sonrisa que dejaba ver sus ojitos como medias lunas.
—Es algo parecido. —dijo el mayor acariciando sus mechones sacándole un leve ronroneo.
Tomó la mano de Jungkook y camino junto hacia el auto, una vez con el cinturón colocado y abrazando su conejo de peluche comenzó el camino a casa del amigo de su papi.
En el auto cantaba canciones que sonaban en el estéreo, sacándole una amplia sonrisa al mayor, quien sonreía orgulloso al notar que su bebé tenía una voz muy bonita.
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—Nene, es hora de despertar. —dijo Jungkook moviendo a su bebé con cuidado para no asustarlo.
Jimin abrió sus ojitos acostumbrándose a la luz, miró a Jungkook y soltó un pequeño bostezo para después colocar un puchero, no le agradaba mucho ser despertado.
