Capítulo 2: Confesión impulsiva

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     Estaba parado en la calle frente a la puerta mientras trataba de mantener la calma y organizar un poco mis pensamientos, en eso veo una de las mesas y procedo a traspasar las puertas del local. Y allí lo ví. Polar... Tranquilamente sentado en una mesa del café, tomando algunas servilletas y haciendo lo que creo era origami sobre la mesa.

     Cerré mis ojos, respire profundo y procedí a acercarme a la mesa en la que se encontraba.

— H-hola P-polar (oh no, el tartamudeo... ¡Está empeorando!... Debo calmarme) ¿Cómo estás? — dije un poco más frío —. ¿Qué hay de nuevo?

     Él eleva su vista viéndome a los ojos y dejando a un lado los pequeños animales de papel para levantar una de sus patas y saludarme.

Polar te saluda — dijo acercándose a mi tratando de darme lo que parecía ser un abrazo

     Rápidamente lo pasé de largo y me senté en una de las sillas de la mesa sin prestarle importancia, al verlo de reojo parecía tener una expresión de tristeza, solo se sentó frente a mí. Dirán lo que quieran pero no puedo dejar que me abrace, ese seria el punto de quiebre, no soportaría ese abrazo, me hubiera colapsado en ese mismo instante sobre el suelo.

— Amn... Polar te extraño mucho — dijo en tono en un tono de voz algo avergonzado

— Mmm, sí de acuerdo — dije guiando mi vista hacia otro lado tratando de parecer lo más desinteresado posible

— ¿Pardo está bien? — dijo en tono de preocupación —. Polar te nota algo... Extraño

— ¿Extraño? ¿Acaso me pediste que viniera aquí para criticarme?

     Él me vió muy extrañado por mi manera de hablarle y sin más desvío su mirada y guardo silencio.

— Como sea ¿Para qué me invitaste aquí en primer lugar? — dije en tono de molestia

     Pensaran que era cruel de mi parte hablarle de esa manera a la persona a la que amaba, pero es una de las maneras en las que me aseguro de permanecer distante de Polar y de los sentimientos que él me causa. Quizá si hago que no sea agradable tenerme cerca, logre que se aleje de mí realmente.

Polar... Sólo quería hablar... Polar no ha hablado con Pardo en casi dos semanas — dijo cabizbajo y parecía estar triste —. Esperaba poder hablar con su mejor amigo otra vez

     Sus palabras realmente me conmovieron, pero aún así rodé mis ojos con molestia y lo mire fríamente una vez más.

— Sí, sí okay ¿Sólo para eso? — dije en tomo molesto

     Creí ver aparecer unos cristales en los ojos azul celeste de Polar, que al final resultaron ser lágrimas. Fue ese momento me di cuenta de lo que realmente estaba haciendo... La idiotez que estaba cometiendo en ese instante.

— E-escucha yo... Lo siento... No estoy de humor para hablar contigo ahora — dije un poco más tranquilo —. Creo que lo mejor será que me valla

     Cuando estaba a punto de salir del lugar, sentí como Polar me tomo del hombro y me atrajo hacia él para proceder a darme un puñetazo en la mejilla derecha, la cual quedó con una marca de su pata.

— ¡¿Cuál es tu problema idiota?! — grité molesto mientras me sujetaba la mejilla golpeada

— ¡¿Cuál es el problema de Pardo?! — gritó él furioso  —. ¡Pardo ha estado evitando a Polar toda la maldita semana! — dijo molesto

     Me quedé sin habla ante tal acción y también por el hecho de que sabía que estube intentando evitarlo todo este tiempo.

— ¿Crees que Polar es idiota? — preguntó molesto con los brazos cruzados 

¿Que siento por ti? (PardoxPolar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora