Los falsos sentimientos son la base para dar vida a las genuinas emociones del amor.
Kaguya, una hermosa joven en busca de un objetivo, lo aprendió de primera mano cuando intentó usar a cierto chico con apariencia de conejo.
Historia paralela de "...
Okey, antes de que me quieran linchar por sacar una historia nueva, lean la sinopsis :)
Son capítulos cortos, hoy subo la mitad de la historia y el lunes el resto, entonces quedaría cómo historia "completa". ¿Capicchi?
Bueno, en fin, espero les guste :3 Esto especialmente lo entenderán al 100% quienes leen mi historia principal.
De ahí, los que no, no se preocupen, no hay necesidad de contexto porque simplemente es un BellxKaguya, sólo interacción entre ellos con final Lemmon.
Es todo, disfruten la lectura.
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Dulces mentiras.
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Era medio día y por fin había llegado el día donde tendría su cita con Bell Cranel, el aventurero que en un abrir y cerrar de ojos se había hecho de una gran fama en la ciudad.
Todo gracias al trato que hizo con el libro "50 sombras de Loki".
Actualmente, Kaguya estaba de pie frente a la fuente de la <Plaza del Amor>, en espera del chico que la acompañaría el día de hoy.
Además, después de que la tirana con cabello negro y ojos verde-agua con fondo cristalino aceptara el harem, oficialmente se podría considerar novia de Bell.
"Está tardando..."
Dejando de lado sus anteriores pensamientos, Kaguya notó el ligero retraso que Bell estaba teniendo para llegar.
Era imposible que lo hiciera a propósito, así que consideró las posibles causas de un repentino retraso una por una.
Al final, una hermosa joven oriental con una sonrisa divertida en sus labios vino a su mente.
"Así que trata de molestarme, eh..."
Había sido un golpe bajo por parte de su mejor amiga, pero estaba dentro de lo tolerable, así que lo dejó pasar mientras pacientemente esperaba a Bell.
Después de un par de minutos, la figura de un chico corriendo hacia ella entró en su campo de visión.
-- ¡Kaguya-san, lamento el retraso!
A unos metros de ella, trotando y agitando su brazo a la distancia, Bell mostró una sonrisa apenada mientras exclamaba sus disculpas.
Que se viera preocupado y nervioso le pareció muy lindo, así que con una sonrisa en sus labios, Kaguya contestó.
-- No te preocupes, acabo de llegar.
-- ¿Eh, en serio?
Con esas palabras, eliminó la culpa que Bell sentía.
