Capitulo 4: "Cartas de despedida"

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         Querido Rosentcrouz:

Antes que nada recibe un fraternal saludo y aprovecho estás primeras líneas para ofrecer una atenta y sincera disculpa. Sé muy bien que cuando recibas está epístola lo más seguro que, las noticias de mi fuga te pondrán en una situación bastante difícil frente a su majestad y esto supondrá un incordio bastante elevado para ti. Espero puedas encontrar las palabras y excusas necesarias para evitar ser despojado de vuestros y mis títulos, que ha decir verdad, sabes muy bien que a mi esos asuntos triviales, me tienen si cuidado. Pero, no quisiera que por mis arrebatos de insania termine por  arrastrarte a un mundo que no mereces pisar. Después de todo, no puedo negar que usted ha tendido su mano en momentos de dificultad desde que éramos unos infantes. Así que, pagarle con una moneda tan severa, no sería muy honorable de mi parte. Por ello, más allá de las tribulaciones que me han impulsado a escribirle esa carta buscando su favor, no olvide que el eje principal de esta carta, es conseguir redención de parte suya.

Ahora bien, habiendo ofrecido disculpas, de acuerdo a como la conciencia me lo dicta. Quisiera continuar con el relato de mis desventuras que me obligan a acercarme a ti. Para cuando estés leyendo esto me habré ido ya de la Capital Imperial, dejando atrás todo lo que con años he cultivado con el esfuerzo y el trabajo en el que tan diligente he sido, además de aquello que mi difunta esposa y su familia han logrado con tanto esfuerzo. Hay una razón detrás de esto. Te seré sincero, para mi los tiempos recientes no han sido fáciles, sabes muy bien que haber perdido a mi esposa, puso una sombra en mi corazón que se muy bien que jamás sanara, por ello, mis intenciones eran regresar a mis labores que había suspendido en aras de pasar más tiempo con Ángela, antes de su inminente deceso, así cuando regresé y me encontré en la situación de haber sido remplazado, me ha frustrado lo suficiente como para abandonarlo todo. 

Le juro, querido amigo que no es una excusa barata, pero en los pocos días que Ángela no ha estado, la locura, la desesperación y la desesperanza, me han sumido en un pozo sin fondo en los que no encuentro la luz y por eso era para mi tan importante regresar a mis obligaciones ya que en ella encontraría un propósito además del de mi querida hija para continuar y ver que se me relegó sin ningún miramiento me hace sentir como una escoria inservible, por eso es que necesito tiempo para mí, para poder pensar, para renacer y una vez que me encuentre mejor, regresar para aceptar la triste realidad a la que el día de hoy me enfrento. En verdad lo necesito, ya que todo me parece tan burdo y tan patético que los últimos años me parecen que han sido escritos por un demonio en búsqueda de diversión. Quisiera poder extender más mis palabras, pero creo que sería inútil dar tantas explicaciones, sabe muy bien de  sobra que me cuesta trabajo justificar el peso de mis acciones, así que es propicio que me atañe a lo que realmente importa y que es a lo que quería llegar con esta carta.

Lastimosamente para mi, el lugar al que parto, no es un lugar al que pueda llevar conmigo a la pequeña y valiente Esmeralda, estoy seguro que ella no me dejaría sólo nunca y eso me haría imposible el poder evolucionar, además yo ya le he enseñado todo lo que sé, pero algo que no le he enseñado es acerca de modales y refinamiento, esas cosas son para notables como usted, ya que mis habilidades sociales son muy burdas. Por eso te pido que bajo este pretexto recibas bajo tu cobijo a mi querida hija, te sorprenderá lo brillante que es  incluso puedo asegurar que con su edad ya me habrá superado y que este engaño no será permanente, pronto se dará cuenta de que algo va mal. No te pido que le engañes y que se lo ocultes, si algún día te habla de sus inquietudes eres libre de contarle.

Ahora bien, no te pediría este favor sólo basándome en  algo tan frágil  como la amistad. Yo siempre me caracterizado por ser alguien que sabe bien retribuir  un gesto tan grande como el que estás por hacer. Junto a esta carta, mi hija lleva consigo  una serie de papeles que te serán de mucha ayuda. En ellos encontraras una carta sellada por mi y por un notario imperial donde  te doy privilegios administrativos sobre todas las posesiones que se encuentren bajo mi nombre, el pago que recibirás por dicho trabajo  será del 40% de todo aquello que generen y el otro 60% será dividido entre la familia de mi difunta esposa y mi querida hija en partes iguales y si yo llegó a fallecer todo aquello que me pertenece será heredado por mi hija, pero hasta que alcance la edad debida, tu serás el albacea y tutor de ella recibiendo el mismo salario. Todos los detalles más específicos se encuentran detallados en los papeles que te haré llegar y mi abogado, el señor Castiel Urretavizcaya  estará a tus ordenes en cualquier momento. La única posesión que  no entra en este acuerdo es la finca de "Las Amelias" en las afueras de Creu d' Nord que es el lugar donde me encontraré refugiado .

El Cantar Del Caballero BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora