Main Attraction- Pansmione

The Medicine pt1.

Se despertó en medio de las sabanas de seda. La respiración de la pelinegra golpeaba en su cuello, su mano sostenía su cintura con fuerza para mantenerla contra ella sintiendo el calor de su cuerpo. Hermione sonrió débilmente... Era la primera vez que se abrazaban tanto tiempo.

Miro el reloj en la pared el cual señalaba las nueve de la mañana. Intentó moverse para irse, pero la pelinegra soltó un gruñido antes de pegarla a ella haciendo que Hermione se sonriera.

— Buenos días. — Murmuró la Gryffindor mirando los ojos verdes brillosos de la pelinegra. Sus labios estaban más rojos que de costumbre, su piel pálida tenía el color rosado de su labial mientras que su cabello estaba sobre la almohada blanca. Debería ser ilegal la belleza que Pansy Parkinson tenía.

—Buenos días, bella dama. — Le sonrió moviendo un mechón de cabello castaño tras el oído de Hermione. Para Pansy la Gryffindor era como porcelana y tenía miedo de romperla. — ¿Dormiste bien?—. Preguntó con voz cuidadosa como si pudiera romper el momento. Había soñado tantas veces con despertar con ella... Incluso cuando comenzó su aventura le pedía al Dios del que Naomi le habló en el mundo Muggle que le concediera el honor de poder despertar entre los brazos de Hermione.

Hermione Granger era su debilidad más grande; física y sexualmente pero el más poderoso era el emocional.

— Es la mejor noche que he tenido en mi vida. — Murmuró sin mentirle, acariciando la mejilla con ternura.

Debían hablar antes de que alguien terminara con el corazón roto por no hacerlo.

— La mía también lo fue. — Se sonrojo. Suspiro, levantándose para recostarse contra la cabecera llevando a la Gryffindor con ella. Utilizo magia sin varita para atraer unas mentas del cajón de enfrente, consumiendo una al igual que Hermione.

— Es la primera vez que nos quedamos con la otra después de lo que sea que hagamos. — Escucho el corazón martillar de Pansy contra el pecho. Iba a tener un ataque de taquicardia ahí mismo si decía que era un error.

— Lo sé.— Acaricio su espalda.

— ¿Por qué?—. Le pregunta de forma honesta.

"Por favor no me mientas"

— Porque lo he esperado tanto tiempo e incluso rogué por ello.— Le mira a los ojos chocolate que tanto le gustaban desde aquel día que Hermione le miró por primera vez.

— No lo dijiste antes. — Frunció el ceño. Sintió como Pansy trazaba la línea de expresión con una leve sonrisa tonta.— Creí que solo era sexo.

— Las palabras no eran suficientes además nunca serias sexo para mi, pero si es todo lo que puedes ofrecerme puedo vivir con ello.— Realmente se asustó con la posibilidad de que solo fuera eso. Hermione se mordió el labio, envolviéndose en la sábana y sentándose, entrelazo los dedos con los de Pansy.

— Es complicado darte solo sexo cuando es evidente que nos hemos involucrado de más.— Le dio un apretón.— Y no quiero dejarte ir... No creo que pueda vivir sin ti y eso es algo que me asusta.

Pansy sonrió.

— Pídeme el mundo, Hermione. Pídemelo y lo tendrás. — Se acercó a ella para besarla. Hermione respondió el beso con cariño.

— Entonces te quiero a ti. — Se recargo en su frente.

No sabía si era intenso o no, tenían casi seis meses en esas aventuras de oficina y no podría seguir huyendo de sus trabajos tanto como en el mundo muggle o mágico.

— Aunque aún tengo que conocer que hay detrás de Pansy la secretaría... Espero descubrirlo pronto.— Lo miró a los ojos verdes.

— Yo también quiero conocer a Hermione Granger. — Le besó profundamente.