Cartas a una extraña

¡Sorpresa!

Llegue corriendo tan rápido como pude regreso al departamento, Eli estaba cenando.
-¿Por que tardaste tanto? Desde la mañana no estabas.
Lance dos boletos de avión a la mesa. Eli lo observo con confusión, después su expresión cambio de sorpresa y por ultimo de felicidad.
-No puede ser, debo de estar soñando, ¿dos boletos para ir a París?
-Si, y no estas soñando.
Me abrazó fuertemente y después dijo:
-Me alegro de darte una oportunidad.
"¿A que se refirió con lo que dijo?" Pensé.
-¿A que te refieres?.
Eli me miro sorpresiva, como si le estuviera preguntando una pregunta capciosa.
-Cuando estaba en el hospital, pensaba en irme contigo o con Jake, y que con todas las cosas que me dijiste sobre el, aun lo seguía queriendo, pero ¿por qué querer, o apreciar a una persona que te trata como... Nada?
-Tal ves queremos a las personas equivocadas.
-¿Tu me quieres?
-Querer es una palabra fuerte, pero no hay palabra mas fuerte para decirte cuanto te quiero.
Me agarro de la mano, me sonrió y después siguió cenando. Había pensado por un momento que me iba a besar, solo por un momento.
-¿Y cuando nos vamos?- preguntó Eli.
-En una semana, tuvimos suerte de encontrar boletos al ultimo momento, tarde tanto para conseguirlos.
Asintió con la cabeza. Había un silencio incómodo, que hasta el silencio huyó, pero no duro mucho, por que Eli, había recibido un mensaje de texto. Me asomé un poco para ver quien era, pero no alcance
-¿De quién es?
Eli casi se cae de su silla de ruedas cuando lo vio.
-Déjame ver.
"Elizabeth, si viajas a París, morirás con solo tocar el suelo, es tu decisión, morir o vivir"-Abril.
-¿Quién es esa Abril?- pregunté.
-No tengo ni idea, pero ¿Cómo supo lo del viaje a París?
-No tengo ni idea.
Pero creo que si tenía idea.
-Es hora de dormirnos, la amenaza fueron solo palabras vacías, sin importancia- pero claro que tenía importancia -¿te ayudo a acostarte?
-No, yo se como sin ayuda, buenas noches.
-Buenas noches.

A la mañana siguiente Eli se despertó con un grito, rápidamente corrí a la habitación de invitados, que ahora es de Eli.
-¿Otro mensaje?
Asintió.
"Te estoy vigilando, cuidado" El texto venia con una foto, de la habitación de Eli, desde la ventana. Deje el celular y me asomé. No veía nada.
-Son solo palabras vacías, no pasa nada.
Pero Eli y yo estábamos seguros que pasaba algo, y creo que ya sabia cual era la causante de todo esto.
Tengo un desagradable presentimiento de que va a estar así toda la semana.
-Creo que hay que cancelar el viaje a París- decía Eli.
-¿Estas de broma? No dejaremos que una señora o mujer arruine nuestro viaje. De ninguna manera, y si intenta matarte, la matare primero.
Agarre su celular y empece a escribir:
"Me doy una idea de quien eres, mas te vale estar lejos de nosotros, o la que saldrá herida serás tu".
No tardo en contestarme.
"No soy la persona que crees que soy, soy mucho peor".