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HongJoong estaba preparando el desayuno después de lo de anoche un suspiro salió de su boca cerrando los ojos, aún no podía creer que lo que SeongHwa había dicho ¿Será verdad?. Cuando un fuerte sonido hizo que el omega abriera los ojos de par en par y se girará asombrado colocando sus manos en la encimera.
- ¡Señor Min! – exclamó mirando a su mayor colocando sus manos en la encimera.
- buen día HongJoong... – sonrió levemente mirando al rubio. – espero te encuentres bien?
- amm... Si, no se preocupe... – se puso cabizbajo.
- apunto a la estufa. – se quema los hot cakes!
- ¡AY! – se giro para darle vuelta al hot cake, sonrió suspirando mirando al dueño de la casa. – ¡Muchas gracias!, Necesita algo?
- en realidad si...
- que es? – el omega suspiro cerrando los ojos.
- HongJoong necesito tu ayuda! – dijo con tristeza.
- sucede algo? – pregunto preocupado.
- bueno... – desvío la mirada, sonriendo ladinamente.
[🤍✨]
- Se puede saber porque me llamaste mamá? – pregunto con los brazos cruzados, encarnado sus cejas.
- si también estoy intrigado... Que me salí del trabajo!
- bueno cómo estás apunto de convertirte en CEO, te conseguí una pareja!
- madre...
- Woonie, en serio llevas tiempo sin enamorarte!
- ¡Solo han sido 4 años! – dijo con los ojos cerrados con algo de enfado.
- WooYoung tu madre tiene razón...
El pelinegro miro de reojo a su hijo, el ojiverde abrió los ojos mirando a sus padres, primero a su madre quien estaba enfrente de el y luego a su padre quien estaba a su lado, suspiro cerrando los ojos una sonrisa ladina salió de los labios del castaño.
- bien...
- Ay!, Ven aquí lindo!
Jimin hizo un ademán con una sonrisa amplía, WooYoung giro la cabeza para ver quién estaba detrás de esa puerta, sus ojos se agrandaron al verlo así vestido y con una camisa blanca, un pantalón beige y un saco al color, y zapatos cafés, sus rizos rubios le hacían ver lindo al igual que sus mejillas rosadas que le hacía ver adorable, el alfa miraba embobado al ojiavellana no podía creer tanta hermosura en un omega.
