Re: Héroe transmigrante

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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"...."

Kaoru estaba en total silencio.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

El único recuerdo vivo que le quedaba de su mejor amiga, había muerto salvando su vida.

Su pequeño Goku-kun...

-¡AAHH! -Kaoru gritó con toda su voz liberando varias lágrimas de dolor desde lo más profundo de su corazón. Su pequeño acababa de morir.

Shuuya corrió hacia ella y la abrazó con suma fuerza, había acabado con todos y cada uno de los enemigos que amenazaron a su familia...

-M-murió, murió por mi culpa... -Kaoru repetía una y otra vez culpándose a sí misma por lo que había sucedido, si tan sólo lo hubiera sabido...

Todo habría sido diferente.

Shuuya miró el acantilado con la esperanza de que Goku hubiera sobrevivido, pero con tal altura... era imposible que hubiera sucedido.

"Mierda"- Shuuya pensó con frustración; había visto caer a varios héroes, amigos y conocidos entre ellos, pero esta muerte le impactó más.

Quizá por lo cercano que fue a su familia. Sus dos hijas le quisieron más que nada y su esposa Kaoru le amó como si fuera un hijo suyo más.

Goku había dejado huella en su familia.

-No te culpes, Goku decidió pelear hasta su último aliento... murió como un héroe -habló Shuuya con gran respeto y se puso en pie.

¿Cómo no respetarle?

El niño dio la cara por su familia y luchó sin importar lo herido que estuviera. Nunca había visto a nadie con tal espíritu inquebrantable.

"Habría sido un gran héroe"- discurrió Shuuya lamentando que el chico no pudiera cumplir su más grande anhelo: ser el héroe más fuerte.

Así de cruel e injusta era la vida.

-¿Q-qué l-le d-diré a Ojī-san? -preguntó Kaoru levantándose tambaleante con la ayuda de su esposo- ¿Cómo le diré que perdió a su nieto?

Shuuya la miró apocado.

-¿Cómo le dirás a nuestras hijas que perdieron a su mejor amigo? -le preguntó a su vez y Kaoru ahogó un llanto al oírle- Debemos ser fuertes...

Ella asintió y reunió su fuerza de voluntad para caminar hasta el carruaje. Una vez ahí desactivó la barrera mágica que sirvió como protección.

"¡¿Okaa-san estás bien?!"

Kaoru levantó la cabeza notando que Kurumi la llamaba con un rostro preocupado y a su lado se encontraba Yuki con la mano sobre el corazón.

Tenía un mal presentimiento.

-S-sí, e-estoy bien Kurumi-chan... en seguida volveremos a casa -habló Kaoru forzando una sonrisa y el rostro de la pequeña se iluminó.

Pero había algo que no cuadraba.

-¡¿Dónde está Onii-chan?! Él salió rápidamente y dijo que volvería pronto -preguntó la niña con una sonrisa, se le hizo muy extraño no ver al rubio.

La respuesta que esperaba nunca llegó.

Kaoru la abrazó con fuerza acariciando su cabello y ella se sobresaltó, quizá por instinto natural, sin entender qué es lo que pasaba.