solo de nosotros [EN PAUSA]

20.un funeral sin cadáver

SIN CORREGIR*************

Aurelio había llegado.

Se haría el intercambio

Una Van negra paro en el estacionamiento de la casa, varios hombres bajaron de ella, al igual que una señora de unos cuarenta años, entraron por la parte trasera donde Nadia los esperaban.

—¡Mamá!— Nadia corrió a abrazar a su madre al mismo tiempo que los hombres de Aurelio cargaban el cuerpo inconsiente de Faelynn.

—¿Que hacemos con ella señor?—dijo un hombre afroamericano

—llevensela en la avioneta dónde trajimos a la mujer, si no los llamo o llegó mañana a la casa desagan se de ella— ordenó y los hombres asíntiero  llevándose a la chica

Aurelio entro a la casa donde la chica y la madre hablaban tenía algunas preguntas.

Pero lo que no sabía era que haberse quedado había Sido su mayor error 

Los hermanos al escuchar el «salven me» se alertaron, Apolo sabía que algo no estaba bien, habían hablado con un amigo de su hermano que es policía, armaron un operativo para salvarla.

Pero ya era demasiado tarde...

—¡Policía!

Se escucharon varios disparos, Aurelio saco su arma pero antes de disparar fue el quien recibió tres disparos en su cuerpo, Nadia trato de huir pero recibió un disparo en la pierna, su madre estaba asustada, no sabía lo que pasaba.

Los gemelos entraron a la casa, Apolo subió a ver la habitación, mientras que Iván fue afuera, no había rastro de su chica en la casa, Ivantie corrio hacia el hombre que agonizaba en el piso, el sabía dónde estaba ella,  lo tomo de la camisa cubierta de su asquerosa sangre y lo hizo mirarlo.

—¡DONDE MIERDA ESTA FAELYNN!— el hombre río salpicando con sangre la cara del chino —¡HABLA!

—Esta muerta.

Y eso era cierto. Ellos mismo había condenado a Faelynn sin saberlo.

Ivantie subió por el cuerpo casi sin vida del hombre, lo golpeó sin piedad, aún sabiendo que estaba muerto, que no podía sentirlo, lo siguió golpeando.

—¡Ivan ya detente!— grito Apolo tratando de apartarlo —¡Esta muerto!

—¡Dijo que Faelynn estaba muerta!— Ivantie se separo del cuerpo al mismo tiempo que voltaba —¡No le creo! ¡La está escondiéndo! ¡Tenemos que buscarla.

Y así comenzó la búsqueda de Faelynn.

Se inició una búsqueda por todo los alrededores de la ciudad, revisaron todas las propiedades que poseía Aurelio en Italia. No había rastro de la chica, era como si se la ubiera tragado la tierra.

Por otro lado, los guardias que estaban encargados de Faelynn veían con nervios como todos estaban en busca de la chica, y de ellos.

—¿Que haremos con ella?— dijo uno en dirección al otro

—haremos lo que el jefe nos ordenó, deshacernos de ella, donde nadie la encuentre— su tono era decidido

...

—¡Encontré algo!— dijo uno de los policías mientras se acercaba a un lago a las afueras de la ciudad

Cabello color rojo colgaba de la rama de uno de los árboles casi invisible, al mismo tiempo se dió cuenta del camino de sangre en la tierra, como si ubieran arrastrado algo hasta el lago, Camino con sigilo pero al ver lo único que había allí se sintió asqueado.