32. llegada

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SIN CORREGIR****************



















































—l-los gemelos v-van a venir— dije perpleja...

Mi mente se nublo... Pero volvió a su curso al instante y Miles de pensamientos hicieron que mi respiración se cortará, la realidad me golpeó abruptamente, ¿Que pensarían ellos de mi? ¿Y si no querían a los bebés? ¿Y si se molestaban por esconderme? No me estaba escondiendo de ellos, nos estaba protegiendo a mi y a mis bebés... Ellos lo entendieran.

¿Pero y si no lo entienden?

—ven fae tienes que calmarte, iremos a la casa, lamento haber entrado sin avisar de costumbre me quedo allí cuando vengo— la mujer volteo a ver a Hestia quien solamente bajo la mirada —nadie me informo que alguien mas se estaba quedando allí, esa es tu casa ahora nosotros buscaremos otro lugar.

No preste atención a lo que dijo, pero  on ella abrazandome camine hacia las escaleras, me ayudó a subir mientras que lágrimas silenciosas caían por mis mejillas ahora tenía miedo, no quiera que siguieran pasando cosas malas, la mujer me monto a su camioneta en la parte de atrás mientras yo tenía ambas de mis manos apoyadas en mi vientre, mis bebés estaban inquietos.

—no sé si escuchaste hace rato pero mi nombre es Atenea, soy la otra hermana mayor de los gemelos— dijo ella y yo asenti a medias —tienes que calmarte estás alterando a los bebés por eso es que están inquietos...

—¿Q-que pas-sa si el-llos reaccionan c-como tu?— dije pero aún con su expresión seria Atenea levantó una ceja interrogante —n-no quiero que se molesten conm-migo... Quiero que me abracen... J-juro que solo l-lo hice para proteger a los bebés... I-ivan... Y-yo-yo hablé con Iván...

—esta bien Faelynn— me cortó ella —si alguien es culpable no eres tu, Hestia podrá ser una cobarde pero en algo tiene razón, tu sufriste cosas que nadie más que tú sabe, hiciste lo que creciste necesario en vez de lo que querías en realidad por proteger a quienes amas, yo hubiera hecho lo mismo.

—¿Apolo es adicto?— quise saber

—si— dijo ella directamente y ahogué un sollozo —desde tu supuesta muerte se undio en el alcohol, en las pastillas para dormir, el cigarrillo... Iván porque se entero que estabas viva en realidad, si no estuviera internado en un psiquiátrico, o peor, muerto el es demasiado sensible.

Asentí y en ese momento llegamos a casa, Indira también venía con camelia quien se soltó de su agarre para Correr hacia mi no puede agacharme hacia ella así que solo acaricie su cabeza mientras ella se abrazaba a mi.

—¿Los bebés te hicieron llodad otra vez mami?— preguntó ella y yo asenti tratando de sonreír —¿A qué casita iremos ahora mami? La tía di dijo que debíamos irnos

En ese momento Atenea si se agachó a su altura sorprendiendo a mi niña quien se escondió detrás de mi.

—hola pequeña, mi nombre es Atenea, soy tu tía, perdón por entrar sin avisar a su casa, pero no tienen porque irse, nosotros conseguiremos otro lugar — dijo y camelia asintío —¿Te gustaría darme la mano? ¿Cómo te llamas?

Came me miró un segundo y yo asenti, ella dió un paso hacia adelante y le extendió la manito a Atenea, está última sonrió complacida y extendió su mano con sus uñas largas y punteagudas pintadas de color gris hacia came, estrecharon sus manos un momento y luego se soltaron.

—mi nombre es camelia— dijo y Atenea asintío

—yo tengo dos hijos, sus nombres son Frey y Sirius, son un poco mayores que tú, pero seguro que se llevarán bien, los conocerás en un rato o mañana

solo de nosotros [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora