solo de nosotros [EN PAUSA]

24. alejate de el

SIN CORREGIR***************

NARRADOR OMNISCIENTE

Hestia sé preparaba para dormir, en la casa se sentía al angustia que ella sentía, el ambiente era pesado, tenía miedo por sus hermanos, por su cuñada, sus sobrinos corrían peligro, y no lograba encontrar los relicarios de protección.

Sabía que por lo menos quedaba uno, que había Sido hecho hace muchos años, especialmente para su ancestro Jenica, la cual había Sido la única que no había podido recibir relicario y se le hizo uno extra con la piedra que ella escogiera.

Habría preferido darle el de cuarzo ahumado que le había dado a su hija, pero este había Sido destruido el día del accidente...

Lo que Hestia no sabía es que alguien la observaba desde las sombras.

Había pasado meses desde que Faelynn había desaparecido, había empezado a trabajar para su tonto padre solo para saber de ella, no fue hasta que Vi como se llevaban a la secretaria del alcalde que se dió cuenta que que era el mismo hombre que había comprado a Faelynn.

El hombre que se la arrebato.

Hestia estaba por subir las escaleras, cuando la puerta fue azotada con fuerza, extrañada camino lo mas rápido que pudo a la puerta, pero al abrirla no había nadie, la calle estaba despejada, solo se veía la luz de los focos y algunos animalitos nocturnos buscando comida.

Estaba por cerrar, pero al mirar al piso se encontró con un pedazo de pan que tenía una cuerda la cual le ataba una nota.

¿Dónde está lo que me pertenece?

...

—ya bebé duérmete— Alyssa acaricio la cabeza de su hijo conteniendo sus lágrimas al ver cómo este se aferraba a una sudadera llena de más ropa.

Luego de poder recostar a Ivántie Alyssa se dedicó a recoger el montón de botellas vacías  las cuales Iván "escondía" su cabeza se había alejado tanto de la realidad que no era conciente de lo que hacía.

Alyssa había decidido quedarse en Italia para cuidar de sus hijos, ivan era su mayor carga pero Apolo era quien más le preocupaba, se había envuelto en una burbuja, no le importaba nadie, ni siquiera su hermano, ni siquiera su propia madre.

Termino de prepararle la cena y camino hasta su oficina abrió ligeramente la puerta viendo cómo este escribía rápidamente en la computadora mientras tomaba un vaso de whisky.

—bebe no deberías beber tanto...— cerro la puerta tras de ella pero Apolo ni se inmutó —Te traje la cena

—¿Que no vez que estoy ocupado Alyssa?— dijo con molestia —llevale lo que sea que hallas hecho a otro, o tíralo mejor, pero no me molestes

La cara de su madre se contrajo de dolor, algunas lágrimas amenazaron con salir pero sabía que serían en vano, salió de la oficina y dejo la comida en el microondas, cuando Ivantie se despertara seguro se la comería, salió un momento al patio pero al sentarse sintió como su teléfono vibró, pensó que sería sus esposos llamándola, pero era un mensaje de un número desconocido, un mensaje que le Helo la sangre.

¿Donde esconden lo que me pertenece?

FAELYNN

Mierda.

Camelia es de muy mal dormir, parece un gusanito con hiperactividad.

Las últimas noches por alguna razón ella había estado queriendo dormir conmigo, ella dormia, yo pensaba.