Seduction (Terminada)

Capitulo 5

Desperté y me encontré, con una mano sobre mi abdomen, giré un poco y sin duda, me encantó la vista que tenía frente a mí. Itachi tenía un semblante tranquilo y sexy, que me hacía temblar las piernas y palpitar mi intimidad. Disfruté unos instantes a su lado.

Sin embargo, algo dentro mi reaccionó, mordí mi labio inferior. Me levanté de la cama, cuidadosamente, necesitaba una ducha y luego irme de aquí, lo había jodido realmente, me había entrega a otro hombre, y había engañado a Neji.

Tenía un debate interno en ese instante, y una parte de mi se sentía culpable, pero otra sentía una profunda liberación, había pasado la mejor noche de mi vida.

Me dirigí al baño, el cual estaba un poco desordenado, con rastros de los que había pasado a tan solo unas horas, me sonrojé al recordar todo. Moví mi cabeza, tratando de alejar un poco esos pensamientos.

Me paré frente al espejo, y vi mi rostro, mis labios completamente hinchados, y mi cuerpo con pequeñas marcas rojas que cubrían mis senos, abdomen y muslos. ¡Mierda! Tendría que cubrir ello de alguna forma.

Busqué en las gavetas y encontré un par de cepillos de dientes extra, lavé mis dientes y luego me metí en la ducha, el agua tibia cubrió mi cuerpo, pasé un par de minutos allí. Cerré los ojos, tratando de pensar que debía hacer, esto se había salido de mis manos.

Mientras mis pensamientos estaban tratando de acomodarse, escuche un ruido en la puerta y vi a Itachi entrar en el baño, me observó desde la puerta, me quedé sin aliento al verlo, pero negué mis pensamientos, giré mi cuerpo, y seguí en la ducha, mientras él se ocupó de lavarse los dientes, trate de apresurarme, pero fue en vano, porque luego sentí, una mano en mi abdomen, un escalofrío de satisfacción recorrió mi cuerpo, sus grandes manos tocaron cada parte de mí.

-Buenos días- me dijo en un tono de voz ronco y sexy.

Giré para quedar frente a él-Ita...- y las palabras murieron en mi boca, un excitante y delicioso beso me recibió.

Me olvide por un momento de todo, sus grandes manos me tocaban con notable devoción, sus dedos bajaron a mi intimidad, sus labios y lengua en mis senos, hicieron estragos en mí e inevitablemente el orgasmo llegó.

Mientras que me reponía, el salió de la ducha, sacó un condón de un cajón, abrió el empaque y se lo colocó, ingresó de nuevo a la ducha.

Me besó, mordiendo un poco mi labio inferior, levantó una de mis piernas, situándola aun costado de su cadera, el contacto, me estremeció, agradecí por haberme inscrito en clases de gimnasia hace unos años.

El agua rozaba nuestros cuerpos, las embestidas, no daban tregua, ambos gimiendo. El orgasmo me azotó. El apretó sus dientes. Bajó mi pierna, me sostuvo y respiré agitadamente, me hizo girar mirando hacia la pared, coloqué mis manos para tener un poco de equilibrio, y así empezó nuevamente el delicioso vaivén. Sus dedos trabajando sin descanso en mi clítoris, gemí fuertemente ante el increíble orgasmo, y él me siguió. Mis piernas se debilitaron. Él me tomó fuertemente.

Nuestras respiraciones eran aceleradas.

Cuando finalmente nuestras respiraciones se normalizaron, besó, mi hombro, y me abrazo, luego me giró, levantó mi rostro y me dio un cálido beso, nos quedamos así unos minutos.

Después de terminar de ducharse, el se retiró y me quedé un poco más en el agua.

Me coloqué el vestido de la noche anterior, era momento de salir de este lugar. Me dirigí a la habitación, el estaba allí con solo unos pantalones, su torso desnudo, y el cabello, recogido en una coleta baja.

- Debo irme- tomé un mechón y lo coloqué detrás de mi oreja-un acto que siempre hacia cuando estaba nerviosa- fue una noche increíble- pero...- el me observé fijamente y sonrió de lado.