Pluma Cielo

12. Lo siento mucho

Yoongi al ver que era el lugar donde estaban sus novios no lo pensó dos veces y salió del auto sin importarle los gritos de Jungkook para que se detuviera. Solo quería verlos sanos y sin ninguna herida en su cuerpo. Corrió escondiéndose detrás de unos camiones descompuestos que estaban cerca del lugar, Jungkook bajo de la mano de Jimin con su arma en la otra mano y empezó a disparar, pero Vante y Sung-Oh salieron como si nada, el primero sacó dos espadas y corrió mientras su hermano disparaba.

Vante subió por los camiones corriendo tan rápido y cortando las cabezas de quien se le interpusiera, luego saltó encogiéndose para romper el vidrio de la ventana con su cuerpo y cayendo elegantemente en la segunda planta, vio a los hombres que estaban dentro empezando a armarse y atacó mostrando su sonrisa divertida. 

— Jimin cúbrete los... — dijo Jungkook, pero no continuó pues al ver a su novio este grababa y anotaba en su IPad. Jungkook negó y avanzó cuando vio que estaba limpio de enemigos. Tomó la mano de su novio y corrieron hacia el almacén donde estaba un casino clandestino Jeonghan quien en ese momento estaba frente al hermoso Jung Hoseok.

Hoseok estaba solo en una linda braga roja y la camisa blanca desabotonada mostrando su cuerpo sexy, tenía un golpe en el rostro y veía a Jeonghan con una mirada asesina. Desde que habían llegado al casino fueron separados, Taehyung estaba con Lee Know quien tenía un fetiche especial con el actor. Hoseok había sido desvestido por Jeonghan y solo pensaba en Taehyung y no en su cuerpo que había sido manoseado y golpeado por el maldito criminal. 

 — ¿Dónde está Taehyung?

— ¿Aún piensas en él? Yo he tocado cada parte de tu cuerpo y solo piensas en lo bien que lo debe estar pasando tu novio, Lee Know debe estar montándolo ...

— ¡No es cierto! Él jamás lo haría, no por su propia voluntad. 

— Eres tan hermoso que no dejo de pensar en ti gimiendo bajo mi cuerpo.

—  Jamás verás eso... Amo a mis novios y no hay nadie que pueda hacerme gemir... Solo ellos.

Jeonghan se acercó y lo tomó de la barbilla obligándolo a verlo de frente, se acercó a sus labios y los mordió, pero Hoseok jamás dejó de verlo con aquella mirada asesina y menos le dio paso a su lengua. Jeonghan lo empujó y cuando iba  a abrir sus piernas una daga pasó por su mejilla y se clavó en la almohada al lado de Hoseok. Jeonghan se giró sacando su arma y luego observó al chico con la mirada más desquiciada de todos, este jugaba con sus cuchillos moviéndolos ágilmente en sus manos.

— Deja a papi en paz o seré muy cruel contigo... Bueno yo soy muy cruel y desquiciado, eso dice Padre. 

El chico de cabello negro y ojos verdes atacó a Jeonghan, este disparó queriendo asesinar al joven, pero este giró y lanzó una patada en el abdomen. Luego se quitó su abrigo y lo colocó sobre Hoseok, quien al ver aquellos ojos verdes se sintió a salvo. 

— Papi sexy, necesito que no te muevas... Déjamelo a mi. — dijo Sonriendo, Jeonghan se acercó cargando su arma, pero al girarse el joven lanzó un cuchillo que se clavó en la pierna de Jeonghan, este la retiró y apuntó, sin embargo otro cuchillo impactó en su garganta. — Vante los quería muertos hoy mismo, pues debemos regresar a casa. 

— ¿Está muerto?

—  Muertísimo, pero por si las dudas. — dijo clavándole otro en el corazón y Hoseok solo se aferró al joven. — Vamos, mis hermanos están acabando con todos, pero tu novio está en peligro. 

— Tae, necesito verlo. 

—  ¡Vamos papi!

—  Supongo que eres hermano de Sung-Oh y de Vante.