Narra la Archiduquesa Catra
Han pasado cuatro días desde que llegué de la coronación de Mermista, cuatro días que mi mente no ha tenido descanso, cuatro días en los que escasamente pruebo comida y cuatro días en los que mis ojos no saben lo que significa dormir.
En definitiva han sido días horrendos en los que vivo clavada en la oficina revisando cantidades y cantidades de informes. Tengo personas para que redacten información y lo que hacen son un desastre.
- Kyle.- Con un tono de voz que intento mantener la calma, me dirijo a mi mano derecha.- La mitad de estas personas apenas si saben leer, ni hablar de cumplir con las existentes condiciones de estas solicitudes.- La mirada de Kyle estaba entre sería y avergonzada. El ser que escribió esta catástrofe está al frente mío con las lágrimas escurriendo por su horripilante rostro. Patético.- ¿A quien se le ocurre proponer la aceptación de solicitudes de suministros solo por escrito?
- Pe-perdoneme su alteza real, lo corregiré de inmediato. - Solo solté un suspiro y le devolví los documentos al incompetente.
- Perdón su alteza.- Kyle me habla con un tono de voz apagado.- Ya mismo me encargo de estos problemas personalmente.
- No. No lo harás, no voy a volver a sobre cargarte de trabajo. Se supone que estas personas estudiaron para esto, además, de que esas personas son el primer filtro, después la información pasa a usted y por último en mí. Ahora, ¡el siguiente!
Llegó al frente una nerviosa muchacha.
- Este informe a pasado por tantas personas que su propósito se ha vuelto confuso. ¿Qué es esta mierda?- Levanto la mirada esperando una respuesta pero solo veo a una hibrida coneja a punto de orinarse del susto. Respiré hondo para luego soltar el aire de golpe. Ni siquiera tengo ánimos para pelear.- Corrige esta basura. Siguiente.- Y así fueron pasando, estos ineptos tienen la facilidad de sorprenderme, cada uno es peor que el anterior.
Si quería mantener mi cabeza ocupada lo estoy logrando a medias. Aveces me llega la mirada burlona que la emperatriz me brindó ese día. En otras ocasiones me llegan recuerdos de la conversación con mi hermano, así como también, la detestable conversación con Angella, conversación que se llevó a cabo minutos antes de la partida de cada invitado.
Me duele la cabeza, mi problema con Angella se está poniendo cada vez peor y no sé cómo diablos voy a probar de que no toqué a su hijita, es que me queda complicado si todos vieron como la brillosa salía de mi cama con poca ropa en la mañana, caí de la manera más estúpida posible.
Y resulta que le hicieron pruebas donde salio que ya no era virgen, por consiguiente, me toca tomarla como esposa. Me gusta el peligro pero no a esos extremos.
Me levanto de la silla y me extiro, camino por los pasillos para llegar al balcón. Me tomaré unos minutos de descanso, se que estoy siendo seguida por Kyle y no me importa.
Al llegar, respiro más fuerte inhalando el cálido aire desértico, con mi vista admiro el paisaje, es sorprendente lo que he logrado y luego mi mirada se dirige a esa fuente de luz que resulta ser el rubio cabello de Adora, es increíble como puede brillar con el reflejo del sol. ¿Qué hace por acá?
- El número de personas que solicitan los servicios de la maga divina ha incrementado, eso incluye a las integrantes de la flor de loto.- Me informa Kyle.
Sabia que Adora ha estado dando sus servicios de maga al pueblo. Lo que no sabía era que las chicas del harem también clamaban sus servicios.
- Debe estar ganando buen dinero.- Exclamo.
- En realidad... no cobra por los servicios, el dinero que le dan es lo que la persona quiera brindarle.
Me volteo extrañada.
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LAS ARENAS DEL AMOR
Fiksi PenggemarLa vida me odia. Fui vendida a un Duque de edad bastante avanzada cuando cumplí los 14 años, me volví una más de sus amantes, mejor dicho su esclava. Estoy obligada a cumplir cualquier cosa que él desee, pues de esta manera mi madre puede sobrevivir...