The Teacher And ¿Mommy? «Virgato» Adaptación

𝖮𝖼𝗁𝗈

•°🧺°•||💼||•°🧺°•

-Cuánto más tardará ese aparatito en rojo, Chris?-preguntó Andel.

Ambos iban en el auto del castaño hacia el apartamento de Joel. Ese día, los amigos del rizado habían insistido en hacer noche de juegos y Christopher se ofreció a irse con Andel para que Joel no tuviera que preocuparse por más cosas.

Habían pasado dos semanas y algunos días desde que Christopher cenó con Joel y Andel y ahora los tres pasaban mucho tiempo juntos. El pequeño se había apegado demasiado a su profesor, eso a Joel le preocupaba un poco porque no sabía que tan en serio iban las cosas con el ojimiel. Ni siquiera eran una pareja adecuada aún y Andel ya se emocionaba más que cualquiera cuando iba a su casa y había dejado de decirle profesor por fuera de la escuela.

-Casi siempre duran cinco minutos o menos.

-¿Cuánto falta?

-Poco. -Christopher le sonrió. -Campeón, ¿sabes si a Joel le gustan las flores?

-Mm, no lo sé Chris. -el niño se puso sus deditos en la barbilla, pensando. -Algunas veces mi abuela le regala flores y el tío Eri y la tía Yoce también... pero no sé cuales son las que le gusten muchísimo.¿Por qué?

-Quiero regalarle algo y pensé en flores.

La cara de Andel se iluminó.

-¡Oh, si, si, si! -gritó brincando en su asiento. Se emocionó tanto que no se dió cuenta de que el semáforo ya estaba en verde y el auto estaba andando de nuevo.- Mami amará que le des flores. Él ama todo lo que le dan y más si tú le das algo. -Christopher le sonrió. -Le gustas mucho.

-¿En serio?

-Si, pero no le digas que yo te dije. -se puso su dedo índice en sus labios.

Christopher no pudo evitar reir. Andel era el niño más tierno, gracioso y cariñoso que había conocido.

-Guardaré el secreto.

Ambos se sonrieron y continuaron escuchando música mientras llegaban a casa.

•°🧺°•||💼||•°🧺°•

-El profesor guapo está aquí! -gritó Sara cuando les abrió la puerta.- Hola, pequeño guapo. -saludó a Andel.

-Sigo sin entender porque Zabdiel, Emilia y tú me dicen así. -dijo Christopher entrando en el apartamento.

-Cosas de nosotros. -respondió tomando a Andel entre sus brazos. -No toquen nada de la comida que hay en la mesa. Yocelyn enloquecerá si alguien come algo antes de los juegos.

-Ok... ¿Joel?

-Oh, está en su cuarto, llegó muy amargado del trabajo. -Christopher frunció el ceño un poco.-Deberías ir y ya sabes... -Sara hizo como si estuviera dándole un beso a su mano libre.- así le quitas el estrés y la amargura.

Christopher se sonrojó un poco cuando ella y Andel se rieron.

-Hola, Christopher. -saludó Yocelyn saliendo de la cocina.-¿Todo bien?

-Hola. Si, todo bien.

-Por qué te ves nervioso? ¿Sara te dijo algo?

-Solo le dije que debería darle unos besos a Joel para quitarle la amargura. -Yocelyn también rió.

-Buena idea, pero no lo hagas mucho cuando estemos jugando porque me hacen sentir más sola y soltera de lo que ya estoy.

Christopher no les respondió nada más y simplemente caminó hacia la habitación de Joel.