Había un hombre frente a él. Cabello tan oscuro como una noche sin luna, ojos rojos como rubíes y piel como el alabastro, ambos pálidos e incoloros. Y sin embargo, sabía que este hombre no era de aquí, que la falta de color no significaba nada para él. Probablemente siempre había sido así, este hombre.
Su mano alcanzó la cara del hombre, como si quisiera confirmar que era real, y dentro de él estaba este dolor que no podía entender, este odio que no podía entender.
Su corazón latía, aunque no sabía por qué. Solo que lo hizo.
Sentía que debería saber lo que significaba ese latido.
Pero también se sentía como hace mucho tiempo, cuando esas cosas eran preocupaciones suyas. ¿Alguna vez lo fueron? No estaba seguro. Era difícil estar seguro de algo. Pero había esa rareza en él ahora.
Su pecho latía.
"¿Quién eres tú?" Preguntó, más audaz de lo que podría haber sido, en otro mundo, en otro tiempo, y aún más tímido de todos modos.
—He venido a buscarte.
"Pero estoy bien donde estoy". ¿Estaba bien? Su pecho latía más rápido, más fuerte. Su cabeza dio vueltas.
—Perteneces a mi lado.
Las palabras parecían verdaderas y, sin embargo, falsas. Más como un sueño, una aspiración que una verdad.
"Nunca estuve a tu lado".
Algo brilló en la cara del hombre, demasiado difícil de leer.
—Quiero que seas.
Y una lágrima rodó por su mejilla cuando alcanzó una vez más al hombre.
"¿No me dejarás?"
—Tú eres el que me dejó.
Se sentía como si su pecho fuera a estallar.
"Nunca te dejaría."
—Y sin embargo te fuiste".
"¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí?"
Y luego fue envuelto en brazos que eran fríos y, sin embargo, sorprendentemente cálidos.
—Eres mío. Estás aquí porque yo... cometí un error.
Estaba claro que las palabras eran difíciles de pronunciar para el hombre, que esas cosas no eran cosas que dijera a menudo, si es que las decía. Y sin embargo aquí estaba, diciéndoselo.
"¿Pero quién soy yo? ¿Y quien eres tu?"
Eres Harry James Potter, el niño que vivió, la esperanza de la luz, el elegido, el buscador mas joven dentro de un siglo, el hijo de James y Lily Potter, el ganador del torneo de los tres magos, una serpiente con piel de león. —Susurro algo en su mente.
—Nuestra historia comenzó hace mucho tiempo. Somos uno, separados por el tiempo y el destino, enfrentados unos contra otros y separados, solo para dañarnos unos a otros una y otra vez. Hasta ahora.
"¿Cómo sé que estás diciendo la verdad?"
—No lo haces.
"¿Cómo puedo saber que puedo confiar en ti?"
—No puedes.
Y luego su cara fue inclinada hacia arriba, la parte superior de su cabeza besada, luego sus labios. Una mano de disculpa recorrió sus brazos, trazando la línea del dolor y curándolo. Su pecho se sentía extraño, pero ahora tenía un nombre para la extrañeza.
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••EL FÉNIX OSCURO••
FanfictionHarry Potter es capturado en la batalla final y convertido en la mascota perfecta de Lord Voldemort. Pero si hay algo que Tom Riddle nunca debio olvidar es que hay personas que viven bajo el lema de no darse por vencidos aún vencidos. Y que el 'amor...