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Chuuya mira a la mujer de pelo negro que está curando sus heridas.

—Doctora Yosano —

—¿Si?—

—¿Podrías decirle a papá que mis heridas no eran tan graves?—

—No, ya le mande mi reporte—

—Le voy a hablar mal a Ya-sabes-quien de ti—

—Chuuya si pierdes o no el pie esta en mis manos, entonces se amable—

Otro tipo de Ángel eran los encargados de la curación, aunque Yosano es extraña, se metió a una división de cazadores de demonios como cazadora y no como médico de primera línea.

Hace ambos trabajos, pero es bastante curioso que lo haya hecho de esa forma.

—Por cierto— Chuuya sonríe —El tipo que me trajo ¿Es nuevo?—

—Para nada, junto Ranpo y yo él es de los primeros miembros— Yosano mira a Chuuya —Solo que no lo habías visto porque no vienes seguido, ademas siempre estas aquí en la madrugada—

—Ah— Chuuya se encoge de hombros —Es guapo —

—Te detendré ahí, ¿Qué diría tu padre si sales con un ángel?—

—Primero, no quiero eso, solo dije que era guapo y segundo "Wow Chuuya, alguien que si se baña"— En la última parte Chuuya hace una imitación a la voz de Rimbaud.

—¿Con qué clase de hombres sales?— Yosano lo mirá con ojos juzgadores.

—Salí con un pandillero cuándo tenia 15 y desde entonces mi papá no me ve con los mismos ojos—

—Es que también Chuuya, tente amor propio —

—¡Tenía 15! — Se queja.

—Pues mira, traumatizaste a Rimbaud, entonces debió estar fuerte —

Hablando de Rimbaud, la puerta de la enfermería se abre.

—Chuuya— Lo llama su padre.

El pelirrojo lo saluda con un movimiento de mano y una gran sonrisa en el rostro.

Yosano termina de sanar el tobillo de Chuuya y se aleja. Rimbaud sujeta a Chuuya de los hombros.

—¿Eres imbécil?—

—¿Por qué lo dices?— Pregunta pero sus ojos van hacia atrás de su padre, ve a ese tal Kunikida con su mochila en las manos.

Cuando llegaron le pidió que la buscará, tiene su laptop ahí dentro y olvidó respaldar en la nube algunas cosas que no puede perder.

—Ojos en mi Chuuya — El pelirrojo hace lo que su padre pide —¿Qué diablos hacías fuera tan tarde y sin casi nada de equipo para defenderte?—

—Estaba de compras— Chuuya se cruza de brazos —Además, sea de dia o de noche, no hay diferencia —

—¿Comprar qué?—

—¿Importa?—

—Si, iré a reponerlo por ti—

—Adopté un perrito, estaba comprando cosas para él — Chuuya suspira —El ticket está en mi mochila, para que sepas que comprar —

—¿Cuando?—

—Ayer en la madrugada —

—Genial, Chuuya ahora tendrás que tener más cuidado, si algo te pasa no podrás cuidar al perro — Rimbaud parece feliz de que ahora el pelirrojo tenga una mascota.

Al diablo lo sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora