-Ayúdame con esto por favor... -James deslizó sus traviesos dedos por debajo de la camisa de su novio.
Sí, posiblemente no era su idea más brillante toquetearse con Regulus en un pasillo usualmente transitado. Pero estaba desesperado y sus opciones eran escasas.
-Ya te dije que no.
-Por favor, él no se lo va a pedir por cuenta propia, sabes cómo es.
-Exacto, sé perfectamente cómo es mi hermano, así que no someteré a Sev a horas de tortura conviviendo con él -Sujetó la muñeca del gryffindor, dándole a entender que su táctica no funcionaría.
-Solo serán unas cuantas sesiones. Un poco de asesoramiento hasta que mejore su nota en pociones -Implementó entonces su "Arma mortal" la cual no era otra que hacerle ojitos de cordero degollado hasta que cediera- No lo hagas por Padfoot, hazlo por mi. Si no mejora lo sacaran del equipo, y si lo sacan perderé el próximo partido.
-Y mi casa ganaría, no veo el problema allí -Cruzó sus brazos y levantó el mentón.
-Si me ayudas... Yo te debería un favor -Jugó su última carta mientras besaba el camino desde su quijada hasta la oreja- Podrías cobrarlo con lo que sea, y yo no podría negarme.
-¿Lo que sea?.
-Lo que sea.
Y bueno, esa es la historia de cómo su mejor amigo lo había vendido. Era un idiota, pero más idiota fue él al dejarse convencer, pensó Severus mientras ignoraba al molesto ser que no dejaba de hacer rebotar una pelota en la mesa a su lado.
-¿Puedes parar con eso? Me saca de quicio.
El muy cínico tuvo la desfachatez de sonreír. Volviendo el ruido aún más intenso al rebotarla ahora contra el piso.
-Suficiente, me largo de aquí -Hizo ademán de recoger sus cosas, pero la mano del ojiplata detuvo su acción.
-Hey, cálmate, fue una broma, solo...
-No, nada de eso. Se lo dije muy claramente a Regulus y ahora te lo repito a ti. No estoy ganando nada con esto, y no planeo batallar para que tú hagas algo que al final es para tu beneficio.
-Pero...
-¡Déjame terminar! Si voy a hacer esto entonces habrá reglas. Si haces bromas, me largo. Si no prestas atención, me largo. Si te portas como el imbecil que eres, me largo. Y si te atreves a hacer algún comentario desubicado, por muy pequeño que sea, adivina que pasará.
-¿Te largas?.
-¡Exacto!.
Una vez descargada toda su molestia, dejó que Sirius le explicara exactamente lo que debía aprender a hacer para su clase. Indicó los ingredientes y se dispuso a sacar su libro de pociones, vanagloriándose internamente al ver al gryffindor silvar de sorpresa por la cantidad exuberante de anotaciones en los bordes.
-Son muchas notas -Señaló mientras pasaba una hoja con sumo cuidado.
-Me gusta probar mis propias versiones de las pociones.
-¿Estos son hechizos? -Snape le arrebató el libro espantado, pasando página hasta llegar a donde estaba la poción que Sirius debía realizar.
Pasaron un rato trabajando en silencio, Severus preparaba su propia tarea mientras daba miraditas ocasionales a la de Sirius para asegurarse de que no la arruinara.
Fue en uno de esos chequeos rutinarios que no pudo evitar mirar de más, fue inevitable, no sabía si por la manera en la que mechones de su brillante cabello caían sin orden por su rostro fuera de la cola, o quizás la forma de morderse el labio al concentrarse mucho en el libro, tal vez lo que llamaba su atención era su postura relajada en el banco.
No importa lo que haya sido, solo que el tiempo que lo observó sin parpadear fue más que suficiente para hacerlo girar en su dirección.
-Creo que se te quema eso -Dijo sin romper el contacto visual. Snape volvió a la realidad de inmediato, removiéndose incómodo por el terrible bochorno que inundaba su cara.
Dos horas después, ya estaban casi listos para retirarse, solo faltaba que Sirius pusiera el último ingrediente a su poción. Lo cual hizo. Arruinándola por completo.
-¡¿Que hiciste?! -Reprendió Severus exaltado.
-Lo que me dijiste. Puse acónito -Respondió batiendo sus pestañas inocentemente.
-¡Dije díctamo!.
-¿Lo hiciste? -Sonrió de lado, guardando sus cosas en su bolso- Vaya, supongo que aún no aprendo lo suficiente. Tendré que seguir estudiando contigo. ¿Mañana a la misma hora? Perfecto.
Severus quedó con la boca abierta, totalmente anonadado y sin entender un comino de lo que acaba de pasar.
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Eres insoportable, amor
FanfictionRelatos cortos y divertido sobre la relación de una de mis parejas (no canon) favoritas de HP. Obviamente el universo de HP es propiedad de JK Rowling.