2- Quién engaña nunca gana

368 29 0
                                    

Tras varias obstáculos en el camino como sirenas, magia y tormentas, finalmente llegamos a Nunca Jamás.

El Jolly Roger no acabó en muy buenas condiciones, lo que a mí hermano no le hizo mucha gracia, pero conseguimos llegar a la orilla con uno de los botes.

- Genial, ¿Y ahora qué? - pregunté mirando a mi alrededor. Todo lo que alcanzabamos a ver eran árboles. Era una selva.

David avanzó hacia la selva, utilizando su espada para ir abriendo paso. Sin el señor Gold, que nos había dejado tirados a medio camino, estábamos totalmente perdidos. O eso pensaba yo.

- La cima se encuentra a unos kilómetros de aquí. Si la alcanzamos podremos ver dónde se encuentra el campamento de Pan. - miré sorprendida a Killian. ¿Él ya había estado aquí? Quizá por eso me resultaba familiar este sitio.

- ¿Quién es Pan? - pregunté curiosa. Miré a mi hermano esperando una respuesta pero se limitó a continuar caminando.

- Según Gold, el peor mal que puede haber. - se adelantó Regina. - Creemos que Greg y Tamara trabajan para él. -

- ¿Y por qué querría a Henry? -

- No lo sabemos, pero no puede ser nada bueno. -

Continuamos caminando durante varias horas. Todo parecía igual, no sé cómo podremos salir de aquí o encontrar a Henry. Finalmente alcanzamos la cima desde donde se veía todo Nunca Jamás. - Aquí arriba. Hemos llegado. - gritó David unos metros más allá.
Un momento, la selva, el acantilado al fondo, la luna reflejada sobre el mar... Yo había estado aquí antes. No podía recordar cuando ni como pero estaba segura de que había estado aquí. Era como un sueño...

- Yo solo veo selva. - se quejó Regina.

- Si, la selva negra. - Killian peinó la zona observando a través de su telescopio. - Está más frondosa de lo que recordaba. -

Resoplé junto a Regina. - Así que la excursión no ha servido para nada. -

- Yo no diría tanto, al menos desde aquí sabemos hacia donde ir. - sugirió David.

- La selva negra es lo último que querréis pisar. Debemos rodearla. - Killian se dio la vuelta volviendo por donde habíamos venido. - Y para eso deberíamos descansar. Propongo que acampemos. -

- No pienso perder el tiempo en eso. Pan tiene a mi hijo y cada minuto cuenta. - dijo Emma.

- Pan probablemente ya sepa que estamos aquí, amor. Nadie entra o sale de la isla sin que él se entere. Y necesita a Henry, sino fuera así ya estaría muerto. - continuó.

- ¿Como sabes tanto sobre este sitio? - pregunté de nuevo. Cada vez sentía más curiosidad.

- Si tenemos alguna opción de salvar a Henry, será mejor estar descansados. - resoplé con frustración al no obtener ninguna respuesta. ¿Qué ocultaba Garfio que no quería decirme?

Mary Margaret acarició mi brazo con cariño. - ¿Va a seguir ignorandome? -
Ella rio fugazmente. - Él vivió aquí, pero no parece muy interesado en que tú lo sepas. - suspiré.

- Quizá el pirata tenga razón Emma. - David intentó convencer a su hija sabiendo lo testaruda que era.

Finalmente ella accedió. Decidimos pasar la noche en un pequeño claro. - Iré a por leña para el fuego. - se ofreció Killian.
Decidida, caminé tras él. Era yo la que debía estaba enfadada con él, no al revés; no entendía porque me ignoraba. Y yo quería respuestas. - Killian espera. Voy contigo. - él asintió sin decir nada.

Caminamos en silencio durante algunos minutos.
Salté sobresaltada cuando escuché un ruido a unos metro de nosotros. Killian me sujetó enseguida colocándome detrás de él mientras alzaba el machete que llevaba. - Creo que no era nada. - susurró. - No te separes de mí. -

Segunda Estrella A La Derecha (Peter Pan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora