Cry, little boy.⸻ Tonway

14

Advertencia: Mención explicita de agresión sexual, procesos de rehabilitación, amnesia disociativa.

N/a: a partir de ahora les voy a poner advertencias porque se me hace que m estoy pasando.

El ambiente estaba pesado en la habitación.

La oficina del comisario presenció muchas discusiones de todo tipo, pero ninguna como la presente, pues Jack Conway es una persona con la que uno desea no discutir y estar siempre en el lado bueno de su cabeza.

Sin embargo, esta discusión es diferente.

Porque esta vez no hablan de cualquier persona, sino de Gustabo... Quien en realidad se llama Toni Gambino, es un ex mafioso y cometió los crímenes suficientes para pasar un buen tiempo encerrado.

Ambos hombres se cuestionan qué deberían hacer.

Ambos muy conflictuados con respecto a la situación, cegados por el cariño que sentían hacia Gambino.

No por ser Gustabo Garcia, pues ambos sabían ya que el rubio no era quien decía ser, al menos, Conway lo sabía mucho antes que Gordon.

No era por quien el menor se hacía pasar, era porque Toni Gambino como persona era un gran hombre, un auténtico amigo, Gordon no quería faltarle a sus valores, pero Gambino no merecía nada de lo que había pasado.

Tenía que pagar, eso estaba claro, pero todavía no, no después de todas las cosas que sucedieron, no aún.

Gordon no quiere perder a un amigo.

No quiere perder a quien solía alegrarlo con tonterías y halagos absurdos.

Un hombre que a pesar de su juventud, parecía entender muchas cosas que una persona joven no entendería, que no debería entender.

Como esforzarse proteger a los que uno ama sin importar los riesgos por tomar.

Comprende el altruismo y la dedicación, el valor dentro de las pequeñas cosas y acciones. Aún si esas pequeñas cosas se trataban de fichas y las acciones fuesen perder su sueldo apostando en el casino, David no quería perder a alguien realmente cercano, sin importar que haya mentido...

Conway por su parte, se niega a permitir que Gordon siquiera pensase en encerrar a Gambino.

Si Jacky está en lo cierto, su hijo está muerto, por lo que sí, Toni Gambino asesinó a su hijo. Pero después de tantos años de sufrimiento y agonía, ¿No era aquello redención?

¿Acaso ese acto no era la llamada misericordia?

¿No era esa acción genuina compasión?

¿No se trataba de salvación?

Después de todo lo que Gustabo pasó y tuvo que pasar, cosas que él no sabía ni podía imaginar porque jamás estuvo presente en su vida hasta que el español ya era un adulto responsable... Cosas que llevaron a su hijo a un estado de locura.

Toni salvó a su hijo.

Ahora, el italiano es la persona más importante en su vida, es la razón por la que se levanta de la cama todas las mañanas, enfrentando el asqueroso clima londinense, soportando el aburrimiento que vivir en Londres conlleva.

No puede llenar el vacío que perder a Gustabo le dejó.

No pretende que Toni sea un reemplazo, ni siquiera necesita la relación padre e hijo que intentó forzar.

Simplemente no quiere quedarse solo.

No puede vivir en el pasado. No puede estancarse en un recuerdo e intentar revivirlo una y otra vez.