/_La verdad y solo más que la verdad: Choi Yeonjun_/

46 14 7
                                    


—¿Que relación tenías con las víctimas, Beomgyu?-

—Eran mis compañeros de clase-

—¿Y porque los mataste?-

Porque se lo merecían....

—No lo sé....-

—¿No lo sabes? O ¿No lo quieres decir?-

Que le importa maldito viejo chismoso

Beomgyu hizo una mueca.

—Yo...-

Vamos, díselo, diles la verdad.

—Empecemos por Choi Yeonjun, ¿Por qué él?— Aquel señor de traje da un paso adelante mostrando las evidencias.—¿Y porque la forma en la que lo mataste?.... 26 apuñaladas ¿fue poco o mucho para ti?

Si por mi fuera le hubieras echo mierda el maldito pecho, vamos Beommie, está vez diles más que la verdad.....

—Quería que el sintiera lo mismo que yo-

—¿Sentir lo mismo que tú? ¿A qué te refieres?....-

Choi Beomgyu puede sentir el cuchillo clavándose en el pecho de Yeonjun, una y otra vez, sin parar hasta dejarlo sin vida. La sangre salpicando su rostro y no solo a el.

Se supone que sería un día muy especial para Beomgyu.

—E-el me molestaba.....— tiembla.

—¡Mentiras! ¡Mi hijo no sería capaz de lastimar a alguien!— la madre histérica de Yeonjun se levanta de su lugar.

La jueza golpea su martillo de madera—Silencio....—

—¿Te molestaba?-

Suéltalo de una sola Beomgyu....

—Si....-

—¡Vamos mediocre levántate!— Un golpe en su estómago le hizo hacerse bolita una vez más.

Choi Beomgyu no es bienvenido en la escuela desde que entró a ella.

—Oh no la nena va a llorar.... maldito rarito de mierda—Otro golpe es bien recibido en su rostro.

Choi Yeonjun lo ha estado molestando desde que los inicios de clases se manifestaron pero ¿Porque?, el simple hecho de ver cuan tonto y estúpido puede ser Beomgyu lo ha incitado a comenzar una serie de burlas hacia aquel chico delgado, además de que ese chico es bastante anormal, tomando pastillas de varios frascos, siempre asustado.

Vamos Beommie, partele la cara en gajos.

—No puedo— se dice a si mismo mientras las lagrimas no dejan de salir, no sabe si por el dolor, el miedo o la rabia que tenia acumulada en su pequeño y frágil cuerpo.

No solo fue una vez, ni dos, fueron días con días que Choi Beomgyu recibía una paliza en los baños de la escuela por el pequeño grupo liderado por Yeonjun, aquel con reputación magnífica, buenas calificaciones y una beca por ser un gran deportista, sumándole su gran sentido de la moda y su belleza extrema. Pero Yeonjun fuera de su zona perfecta era un maldito hijo de perra.

—No puedes que ¿Uh?, vamos imbécil defiéndete— Un jalón de cabello lo hace quejarse, mientras siente la sangre de su nariz escurrir.

Así era de diario, si Yeonjun estaba cerca de Choi Beomgyu significa solo una cosa, peligro.

Buscaba siempre la más mínima oportunidad para molestarme— Choi Beomgyu mira hacía abajo jugando con sus manos— En la cafetería él.....-

Escuchaba la risa de todos sus compañeros de clase reírse de él, rápidamente subió sus pantalones y salió corriendo de ahí.

Yeonjun lo había humillado ante todos.

Beomgyu esperaba tranquilo su almuerzo, en la fila bien formado, cuándo siente unos brazos rodear sus hombros.

—¿Qué pasa chico Raro? ¿Estás esperando tu almuerzo?-

—Si....—Susurra.

—¿Que? No te oí, bueno en fin quiero demostrarte algo divertido.

Su cuerpo se petrificó y la sangre bajo directo a sus pies.

—Lindos boxers niño rarito— Yeonjun palmeó su espalda.

Le había bajado los pantalones en la cafetería, enfrente de todos, en la mira de todos. Fotos y videos rondaron por dos meses enteros.

También en la clase de educación física fué—

—¡Hey Beom, piensa rápido! — un balón impactó su cara rápidamente, doliendo al instante—¡Estás fuera!-

El juego de quemados no era lo suyo.
Cosas que involucren la actividad física nunca fue lo suyo y Yeonjun haciendo lo posible para que quedara como un estúpido peor.

Cuando reinició el juego, para su suerte quedó el sólo contra 6 del equipo contrario, una ráfaga de pelotas impactaron si cuerpo una tras otra sin descanso.

Si los ponían a dar vueltas en la cancha, se burlaban de como corría, incluso lo empujaba o le ponía el pie para que se cayera.

Choi Beomgyu siempre salía lastimado.

Me quitaba mis cosas- recita subiendo la cabeza-

—Atrápalo si puedes, Haha— Su mochila estaba moviéndose entre los adolescentes y Beomgyu en medio tratando de quitarles la mochila de sus manos y poder irse a casa, a simple vista parecía un juego rudo entre chicos.

Pero Choi Beomgyu estaba llorando sin descontrol.

—¡Beommie!— Se detiene de espaldas, la voz de su madre le hace soltar un sollozo

Ahora sí que están jodidos los cabrones

—Uy tu madre está aquí, más te vale no decir nada maldito enfermo— el juego se detiene y la mochila es puesta con fuerza en su pecho.

De repente siento algo detrás de su espalda calar con intensidad, trata de controlar sus lagrimas.

Una navaja, perro astuto.

—Oh Beommie, veo que estás con tus amigos— sonríe, Choi Beomgyu solo quiere seguir llorando a gusto.

Antes que pudiera decir algo más Yeonjun se adelanta—Por supuesto señora Choi, estábamos haciendo cosas.... De chicos ya sabe.

—Entonces les gustaría ir al cumpleaños de Beommie este sábado ¿No?-

—¡No!-

Beommie ladró.

Si sigue presionando esa navaja te juro que lo haré pagar.

—¿Uh?-

—Por supuesto ahí estaremos-

—Vámonos Beomgyu— Pasó rápidamente con su madre subiendo al auto sin palabra alguna.

—¿Estás bien, Gyu?— escucha la voz de su madre a lo lejos mientras comienza a llorar otra vez.—Cariño....

—Solo vámonos mamá— vociferó intranquilo.

Beommie, hagamos tu cumpleaños inolvidable jiji.....

—¡Lo que dice son puras mentiras! —

Puede ver a su madre verlo con dolor, ella había curado cada herida de Beomgyu, siempre le decía que jugaba muy rudo con sus amigos, tan rudo que una vez casi le rompen las costillas.

Su hijo la tuvo mucho tiempo difícil y jamás se dió cuenta.

—Gracias por la declaración—un silencio reinó— Ahora, siguiente víctima, Choi Soobin.....


⚘ᴵᴺˢᴵᴰᴱ⁻ᵀᵡᵀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora