- Continuación del anterior capítulo
- Shoto: Ángel, 18 años y 1,60 m de altura
- Katsuki: Demonio, 21 años y 1,85 m de altura
- Lemon
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Pov narradora
El ángel despertó con pereza y se desconcertó al no reconocer donde se encontraba hasta que sintió un peso en su cintura y ver que había un brazo que lo hagarra de una madera muy firme. Se giró y vio el rostro del demonio que conoció hace unas horas, porque según él solo había dormido como un par de horas.
Estaba en shock, él había... Él había hecho esa cosa extraña con un demonio. No sabe qué fue lo que habían hecho pero seguro que eso no debió pasar... por mucho que le haya gustado.
No debió bajar hasta allí, ni debió dejar que el demonio le hiciera esas cosas tan raras, aunque se habían sentido tan bien...
Quizás no era algo malo ¿no?, algo que se sentía así de bien no puede ser algo malo. Quizás los ángeles tenían una idea errónea de los demonios y no eran malos.
Se fijó en el demonio, era una criatura tan atractiva, tenía el un aspecto algo aterrador cuando lo conoció pero en realidad no le hizo ningún daño en lo absoluto.
Llevo sus manos al rostro del rubio el cual frunció el ceño al sentir el tacto y a su vez apretó un poco el agarre en su cintura. Shoto solo pudo soltar una risita al ver el rostro del contrario. Era gracioso cómo se venía en ese momento, pero se asustó un poco al ver como sus ojos se abrieron de repente.
El rubio siguió con el rostro fruncido hasta que vio quién fue el que arruinó su descanso. Un pequeño ángel se relajó al ver como el demonio quitaba su expresión de enfado por una de calma.
- Buenos días angelito - le dijo con una sonrisa coqueta mientras lo acercaba más hacia él.
- Buenos días señor demonio - dijo mientras intentaba alejarse un poco de él empujándolo pero obviamente no tubo ningún resultado - yo creo que debería irme ya ... habré preocupado a mis padre al ausentarme tanto rato...
- Ya te he dicho que no me llames así angelito, llámame Katsuki - se acercó a su oreja para susurrarle - o ¿acaso quieres que te haga recordarlo de tanto gritarlo?
Shoto solo puedo temblar ante la cercanía y la profunda voz de Bakugo.
- Además no crees que es un poco tarde como para ir volando solo - los dos miraron a la ventana que daba al exterior - por lo que veo anochecerá en muy poco tiempo.
Shoto en ese momento se dio cuenta de que el demonio tenía razón, él nunca se había alejado tanto de su hogar y era muy malo para orientarse incluso de día como para poder hacerlo de noche. Pero la idea de pasar la noche en la tierra le aterraba, era un lugar lleno de demonio y criaturas peligrosas según lo que le habían contado.
- Esta bien bonito, no tienes de que preocuparte - Katsuki empezó a besar su cuello lentamente - puedes pasar aquí la noche y mañana podrás volver a tu casa, nada malo te va ha pasar, yo te protegeré.
Shoto lo pensó un segundo, el demonio no le había hecho nada malo e incluso estaba siendo amable al dejarlo pasar allí la noche. Tampoco le impuso el quedarse o le retuvo cuando le comentó que debía irse por lo que supuso que no era su rehén. También estaba siendo un poco infuido por la sensación tan agradable de los besos que estaba recibiendo en su cuello a decir verdad... o las caricias que sentía en su cintura...
