𝖡𝖺𝖽 𝖱𝖾𝗉𝗎𝗍𝖺𝗍𝗂𝗈𝗇 | 𝖳𝖾𝖾𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿

08.𝖫𝖺 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 𝗏𝖾𝗓.

Probablemente es el smut más bonito y mejor redactado que he escrito en alguno de mis libros.

>>Contenido Adulto<<

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Cuando Stiles aparco afuera de su hogar noto que su padre no se encontraba, y no sabía si era bueno o malo. Agradecia que Lydia le pidiera a su hermana quedarse a dormir con ella. El miedo a no hacer bien lo que estaban planeando hacer lo llenaba de ansiedad, pero debió saber que con Artemisa nunca debía tener dudas.

⏤Mi padre no está. Podemos ir a mi habitación...⏤ Stiles no pudo terminar de hablar cuando unos labios se estrellaron contra los suyos.

Ese beso no era como los besos que compartieron hace unas horas, el de ahora estaba lleno de lujuria y exitación. Por instinto sus enormes manos ahuecaron el rostro de la chica, suspiros y mordidas los hacían desear más. Mucho más. Artemisa desabrocho el cinturón de seguridad y con prisa se coloco en el regazo de Stiles, haciendo estremecer al chico.

⏤¿Me sobrepase?⏤ pregunto en un suspiro Artie, separándose momentáneamente de sus labios.

Stiles tuvo que retener el gemido que amenazaba con escapar desde su garganta. Artemisa, la chica más ruda y dulce a la vez que ha conocido, la chica que le a coqueteado con descaro desde que lo conoció, tenía una cara preocupada preguntando si se había sobrepasado.

Su mano callosa acaricio la mejilla de la chica, viéndola relajarse con su toque.

⏤No se que hacer⏤ admitió con vergüenza el adolescente. Artemisa sonrió, subió sus manos hasta el escote de su blusa y lo hizo ver un poco de sus pechos cubiertos en, efectivamente, lencería negra.

⏤No te preocupes, yo te enseñare. Después de todo, tengo una apuesta que cumplir, ¿no? Es mejor hacerlo bien.

Sus bocas volvieron a colisionar entre sí, sus manos se tocaban bajo las prendas, deseosos de más.

No sabían como pero ya no estaban en el auto, las manos de Stiles acariciaban el trasero de Artemisa mientras está se sujetaba y se mantenía colgada en su cintura, el chico subiendo las escaleras con cuidado de no tropezar y poder llegar bien a su habitación.

Artie bajo de la cintura de Stiles y lo empujo a la orilla de su cama, este viendola embobado mientras cerraba la puerta con seguro. Con una sonrisa coqueta, Artemisa se deshizo de su camiseta dejando al descubierto sus pechos cubiertos con el sostén de encaje negro, el cual tenía un pequeño moño justo en medio. Artemisa daba pasos lentos mientras se acercaba a Stiles, tomó las manos del chico y las coloco sobre sus caderas.

⏤Baja mi falda⏤ ordenó con voz demandante pero sensual. Stiles juraba que si ella le pedía lo que fuera se aseguraría de complacerla.

El joven Stilinski apretó su agarre, acercando el cuerpo de la fémina a él, y con una confianza recién descubierta dio besos húmedos sobre su piel, deleitándose con los jadeos de Artie. De manera algo desesperada bajo su falda, ahora lo único que le impedía verla con el conjunto de encaje negro completo eran las mallas del mismo color.

Artemisa volvió a colocarse sobre su regazo, y mientras se restriega sobre su miembro le va quitando su chamarra y camiseta, dejando al descubierto su pálido y esculpido pecho. La chica Argent se preguntaba por qué carajos nadie nunca se fijo en Stiles si era una de las personas más sexys que había conocido. Si, no tenía hombros anchos, pero todo en el era mucho más... atractivo.

Un gemido salió de su boca cuando su espalda tocó el suave material de la cama, siendo seguido de otro sonido cuando de forma segura Stiles fue quien se restregaba a ella, llenando de mordidas y besos su clavícula.

⏤Eres perfecta⏤ susurro Stiles antes de besar sus labios.

Casi se podía saborear el amor en el aire, en cada toque, en cada palabra. Ambos eran amables con el otro, Artemisa le comentaba en ciertas ocasiones que hacer cuando lo veía vacilar para hacer un movimiento. Pero, la mayoría de acciones eran dirigidas por él, y diablos, lo hacía muy bien.

⏤Stiles, por favor⏤ suplico Artie. Jamás nunca se habia sentido impaciente por sentir a alguien.

Con una tímida sonrisa el chico se deshizo de la parte superior de la lencería, un jadeo salió de sus labios al ver la parte superior por fin en todo su resplandor.

⏤Dame tu mano.

El chico obediente subió su mano derecha y de forma desesperada Artemisa la coloco sobre su seno. Lo masajeo unos momentos para luego colocar un beso sobre su picó endurecido, haciéndola sollozar.

Artemisa era una persona controladora, verla tan vulnerable y solo ante el lo hacía sentir afortunado.

Cuando le dio la misma atención al otro pecho empezó a bajar sus besos por su abdomen, besando los huesos de sus caderas y bajando con prisa sus bragas. La suavidad y los juegos previos habían sido suficiente para ambos adolescentes.

Ninguno pensó en que algo se les olvidaba, solamente se dejaron llevar ante sus deseos carnales.

Artemisa paso sus dedos sobre el pecho de Stiles, bajando suavemente por su abdomen mientras se delitaba ante sus músculos tensos. Lo tomó en sus manos y lo dirigió a su entrada, uniéndose por fin en uno.

No era un secreto que este no era su primer juego con toques, pero lo máximo que había llegado era a complacer a alguien más con su boca. El sexo para Artemisa era algo especial, lo más cercano a una plática de salud sexual era los libros que leía, y eso era lo que quería experimentar en su primera vez. Nunca sintió que alguno de los chicos con los que se relacionaba era el correcto para eso, pero Stiles, Stiles realmente se sentía el indicado. Nadie nunca la hizo sentir lo que sentía ahora.

Se sentía querida, protegida y segura. Todo lo que siempre quiso.

Ambos chicos gemian con cada embestida, los movimientos aumentaban con el paso de los minutos. Sintieron el nudo en su interior explotar, haciendo sus cuerpos sacudirse ante la magnífica sensación del orgasmo atravesar por sus venas.

Ese fue el primero de algunos más en la noche, ambos olvidando lo más importante que traería consecuencias en el futuro. Ninguno se había protegido.

Doble actualización para compensar el tiempo que no estuve publicando.

Besos en la kola.