Capítulo 3 ¿Pulpitos?

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La chica rubia se despidió de su amigo y su madre con la mano, antes de entrar a su casa, se asomó lentamente, en silencio y continuó lentamente hacia su cuarto, cuando un carraspeo de garganta la paralizó en el lugar. Volteo lentamente, para encontrar a su madre al otro lado del pasillo, con su típica mirada de desaprobación.

-Buenos días mamá- Dijo finalmente, intentando sonreír como si nada malo pasara.

-¿Buenos días? Me llego un Email del banco, al parecer llamaste para cancelar tus tarjetas de crédito. Seria bueno que me explicaras desde cuando se utilizan tarjetas de credito para estudiar

-Ah... ¡Si! veras... En el cine, y entonces.

-¿¡Cine!? ¿¡Fuiste al cine!?

-Si... con Peter... En la tarde.. y mientras mirábamos la película pues... alguien... creo.. se arrastró por el cine y entonces, tomé mi billetera de mi mochila.

-Algo bueno, esa billetera era espantosa.

-Ah...

-¿Y con el permiso de quien se supone que fuiste al cine? Sabes que la madre de esa chica tiene que pedirme permiso para hacer esas cosas, no es tu madre.

-Yo le di permiso- Alex se asomó desde las escaleras, y se acercó al par- Me llamó en la mañana, no vi ningún problema.

-Oh ¿Así que ahora tomas decisiones importantes sobre nuestra hija sin consultarte?

-¿Consultarte?... Ágata... es una película...

-Si, asi comienza. Luego será salir a fiestas, y luego consumir drogas, y luego dejar la carrera, y ser la vergüenza de toda la familia ¿Eso es lo que quieres Alex? ¿Quieres eso para tu hija? Porque yo no puedo vivir en una casa donde nuestra hija sea eso.

-No soy asi mama, es una película muy buena, habla de- Fue interrumpida por su madre.

-Tu callate, los adultos están hablando.

-Agata ¿No crees que estás exagerando?- La rubia mayor fulminó a su esposo con la mirada- Lo lamento.

-Eso pensé- Regreso la mirada hacia su hija y se cruzó de brazos- Más te vale no volver a hacer algo así ¿Escuchaste? Debes tener permiso de ambos para hacer las cosas, tenemos que saber en donde estas y que haces, aun eres una niña, intentamos cuidarte.

-Esta bien.

-Y por haber hecho cosas sin permiso. Tienes que escribir un informe sobre la película.

-¿Qué?- Escapó de la boca de Alex.

-Ya que fue lo suficientemente buena como para que hagas cosas a nuestras espaldas, demuestrame que tiene esa película de importante. Escribirás un informe.

-Pero si tuve permiso, dile papá.

-Hazle caso a tu madre peque.

-PERO

-Deberías estar agradecida con que no te castigo, creo que te estoy malcriando demasiado. Es tu culpa Alex.

La chica rubia cerró sus puños con frustración, soltó un largo suspiro y simplemente caminó hasta su cuarto. Conectó su celular al cargador y se escondió debajo de su cama.

Ahí abajo, y debajo del escritorio eran sus pequeños escondites de paz, donde la luz de la habitación no era ni tan fuerte ni estaba oscuras, donde si su madre entrara, tardaría al menos unos segundos en encontrarla. Alguna parte de ella, se emocionaba al pensar en su madre asustada por su grandioso truco de magia que la hacía invisible del resto del mundo.

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