La niña rubia estaba desayunando en silencio, mientras Leo terminaba de poner las cosas para el desayuno. Estaba más torpe de lo usual.
—¿Lista para ir a la escuela?
— Sabes que no voy realmente, son clases online.
— Claro ¿Aun así no estás emocionada? — La rubia alzó los hombros con indiferencia. Eso borró la sonrisa en el rostro de su padre.
—¿No te gusta? ¿Alguien te molesta?
— No, y no, la mayoría son perdedores sin futuro que no lograran nada en la vida, no tienen las herramientas para meterse conmigo. Es solo que no le veo el sentido a que me hagas ir a la escuela, soy muy inteligente, y voy a trabajar haciendo cosas en ordenadores, como tu. Además... Tu sabes de la página que te estaba diciendo, ellos pagan muy buen dinero por programas y hackeos, y sabes que puedo hacer esas cosas, no es complicado. Pero tú no me dejas hacerlo.
— Esas páginas son peligrosas para alguien tan joven ¿Que pasa si haces un trabajo para la persona equivocada y vienen a buscarte? Estarías en peligro y — Sacudió la cabeza en negación— Además, eres menor de edad, lo importante ahora es que vayas a la escuela y hagas alguna actividad extra, no tienes que preocuparte por dinero o cosas de adultos.
— Mi madre dice que tengo que estar atenta del dinero y cosas de adultas.
— Bueno, tu madre no tiene poder en esta casa — Apunto a una pequeña figura de un sujeto con cabello negro y vendas al rederdor del cuello— Solo seguimos las palabras de nuestro señor y salvador Aizawa— Tamara solto una carcajada.
— Aun así creo que ir a la escuela es estupido, ya se todo lo que tengo que saber, y tu me enseñas sobre computadoras que es de lo que quiero trabajar, no necesitas esas tontas clases. No
— Bueno, la CSA no contrata personas que no tengan un título de secundario completo, sin importar que tan inteligente seas.
— Es una tontería— Tamara trago su desayuno y se cruzó de brazos— No estoy de acuerdo con eso.
— Lamento mucho eso... Solo... Intentalo ¿Si? No quiero que seas la mejor de la clase, solo que saques la nota mínima, y luego puedes hacer cosas que te gusten— La rubia abrió la boca para hablar— Que no sea esa página peligrosa.
— Vale...
— Siento que es algo más lo que está pasando ¿Quieres hablarme de eso?
— No realmente, no por ahora, pero no te preocupes, no es nada. — El reloj en la muñeca del tipo comenzó a sonar
— Oh, mierda, llego tarde al trabajo, deja los platos en la bacha cuando termines— Se trago la mitad de su desayuno y dejó el resto sin terminar— Lo limpiaré en cuanto regrese. Sigs vendrá en unas horas, por favor no faltes a clase.
— Trabajas mucho últimamente, casi no pasamos tiempo juntos. No quiero pasar el dia con Sigs, me intimida.
— Es un rollo de canela, creeme, no quieres que Jin te cuide, se roba la comida y jugará solo a los videojuegos que sean de un solo jugador.
— ¿Y si faltas al trabajo y yo falto a clase? Podemos ir al parque, o puedes enseñarme sobre computadoras— Observó a su padre, poniéndose un abrigo y botas de nieve.
— Tam, me encantaria, pero soy-
— Un pasante que tiene que dar una buena imagen para que lo pongan en planta permanente y podamos seguir pagando los impuestos, ya lo sé.
— Lo siento mucho— Se quedó en silencio observando a la chica, él sabía muy bien que no estaba siendo feliz y eso le preocupaba— ¿Qué te parece si el fin de semana hacemos algo juntos? Tu eliges lo que quieras ¿Eh?
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Aquamarine
RomansaAños antes de todos los eventos ocurridos en "Operacion Frederick" Aquamarine, una joven adolescente atrapada en una vida cargada de exigencias y una madre controladora y sobreprotectora. Descubrirá como su mundo puede ponerse de cabeza al conocer a...