La agitación y desesperación de aquel hombre era un tanto contagiosa, la de él por no poder respirar adecuadamente, y la nuestra por no saber si estábamos listos para brindarle el apoyo necesario, entonces con la poca o nula preparación previa que habíamos tenido, hicimos lo posible por darle un diagnóstico adecuado mediante lo visto en las imágenes radiológicas, ya en este punto, una prueba PCR era irrelevante, no había necesidad de esperar un evidente resultado y claro... ¿Para que incrementar las cifras? de igual manera la población seguía incrédula ya en el cuarto mes del año.
"Tomé agua fría, trabajo en un mercado sirviendo comida, pero desde ese momento me duele el pecho" exclamó el hombre culpando al "agua fría" otra muestra de negacionismo. El rostro de la chica de recepción cambió abruptamente, había un notorio escepticismo de su parte, ya que al menos semanas anteriores era parte de la población que decía "el virus no existe, no nos ha llegado ningún caso" que mejor que ver para creer, dice el antiguo verso.
Después de que la chica tomó con sus manos la orden médica con diagnostico de "posible covid", registró rápidamente al paciente, nos envió la orden y se le realizó los estudios pertinentes para después ser mandado al área correspondiente para su atención, la chica se levantó unos momentos de su sitio y acudió a vestidores, la noté pálida y aún con mi traje de "astronauta" puesto.
-¿Estás bien? - Le hice una simple pregunta.
-Es real. -Respondió quien con lágrimas en los ojos regresa a su puesto sin emanar una palabra más, mientras ordeno a la chica de aseo hacer una limpieza exhaustiva y desinfección del área, no estuvo tan mal para ser nuestro primer paciente, paciente que había respirado el viento de la muerte.
Una vez fuera de turno, las cosas habían cambiado bastante, las calles se notaban casi desoladas, los autobuses y taxis con solo un par de personas, todas con mascarilla, solamente largas filas en los bancos, en los supermercados y tiendas de conveniencia. El gobierno federal había ordenado un confinamiento a todas las actividades "no esenciales" cosa que provocó molestia en la mayoría, sobre todo porque apenas un par de semanas atrás el mismo presidente estaba de gira por el sur del país convocando multitudes, otra cosa que hacía la división del país entre la clase trabajadora y la privilegiada.
Se nombró al sub secretario de salud del país como encargado de la vigilancia epidemiológica, alguien con currículo aceptable, es decir una eminencia en el rubro, realizando conferencias diarias de información sobre el avance de las infecciones, hospitalizaciones y muertes de la denominada "primer ola" algo que ya meses atrás había ocurrido en Europa, pero como siempre se piensa de manera individual, creían que no llegaría a este país. De ser el encargado, pasó a ser una especie de "Rockstar" debido a que las redes sociales lo veían como héroe sin capa por dar las indicaciones y recomendaciones "lavado de manos, estornudo de etiqueta y sana distancia", sin embargo comenzaron a dudar de él debido a su suave manejo de la mascarilla, diciendo que no era recomendable, cuando cientos de países incluso obligaban su uso, otro tema más para politizar al país, "quédate en casa" decía su lema, pero encubría las cifras a solo aquel que mostrara síntomas.
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COVID-19 Primera línea
No FicciónLa mirada directa y en primera persona del sector salud pone al descubierto la amenaza de un nuevo virus que alerta a una incrédula población mundial, pese a ver los estragos causados en China (país de origen) el resto cree que "no nos afecta". Lati...