Noviembre de 2021 "el año de la esperanza" apenas en este mes se notaba un descenso mundial en los casos, ya los planes para el año 2022 estaban regresando, desde conciertos, eventos masivos que estuvieron pausados durante dos años con una gran fe de rehacerse y por fin librarnos de esta pesadilla, sin embargo al ser la única especie en la tierra capaz de tropezar con la misma piedra dos veces, en esta ocasión no fueron solo dos, sino cinco, ya que Sudáfrica tuvo un incremento nada previsto de casos de manera abrupta, tal fue el impacto que los casos se duplicaban al doble, triple o hasta diez veces lo registrado al día anterior, se clasifica como variante de preocupación ya que fue explosivo, incluso mayor que la variante original Wuhan, y que la variante Delta que ya era 60% más contagiosa, en apenas unos días ya tenía presencia en varios países, la súper variante de la que se habló debido a la propagación desmedida, había surgido.
La OMS emitió un comunicado a todo el mundo, debido a que las fiestas decembrinas estaban a la vuelta de la esquina, y a pesar que el año anterior la gente hizo caso omiso a evitar las celebraciones, esta vez fueron más claros "Es mejor no celebrar hoy, que lamentar mañana". La presencia de la nueva variante, llamada "ómicron" se desplazaba a niveles inimaginables como si fuese un aspersor y es que los estudios revelaban que era la variante más contagiosa y peor aún, podía evadir la inmunidad adquirida por vacunas o infecciones previas, Delta que hasta ese momento era la variante predominante, rápidamente fue desplazada por ómicron, clara muestra que esto, no ha terminado.
Una de las cosas rescatables iniciando 2022, fue que la ola explosiva de ómicron, así como subió, bajó, y es que Sudáfrica a pesar de no hacer la misma cantidad de pruebas que realizan países como Estados Unidos y Reino Unido, mostraban un descenso constante y veloz, además de que la virulencia era menor, los efectos acelerados de la variante la hacía más contagiosa, pero menos letal, incluso el periodo de incubación se había reducido hasta en tres días, en lugar de las anteriores que daban hasta 15, por lo cual su infección era un poco más "fácil" de detectar. Otra buena noticia es que las vacunas e infecciones previas si brindaban cierta protección para enfermedad grave y hospitalizaciones, haciendo que su mayoría, las infecciones pasaran como un resfriado común, además de no infectar en su totalidad a los pulmones como las anteriores, sino albergándose mayormente en faringe y vía aérea, reduciendo incluso el tiempo de infección y ser contagioso en un 50% es decir de 14 a sólo siete días... Lamentablemente las "buenas noticias" pueden ser tomada tan bien, que se convierten en malas.
El resto del mundo experimentaba la rápida llegada y propagación de ómicron y es que a pesar de ser menos letal, nunca dejó de serlo, siendo los no vacunados en su mayoría los que se llevaban la peor parte y es que sin tener cierta protección eran totalmente vulnerable a un virus que ya era prácticamente inevitable. Si, en este punto todo mundo iba a contraer el virus, algunos sin síntomas, otros de manera leve, después los graves y por último los que no sobrevivirían, por fortuna estos últimos eran un número significativamente menor en comparación a los contagios, cosa que irónicamente hizo optimista a la mayoría del mundo, incluso ya pensando en una fase endémica, es decir que después de una "última ola" haría que el mundo alcanzase la inmunidad deseada. Comentarios desatinados por expertos llamaban a decir que Europa podría declarar el fin de la pandemia una vez culminada la ola ómicron, y es que el rápido descenso pero números récord de contagios previos superando millones por día, hacía creer que la luz estaba cerca, pero retomando el ejemplo de tropezar con la piedra otra vez, no se había entendido el mensaje que las variantes podrían seguir apareciendo de pronto, ya que esto no ha terminado.
La ola ómicron que dejó a su paso millones de infectados, hospitalizaciones, muertes y desplazamiento de las demás variantes, siendo Delta la única que parecía resistir a ser eliminada, comenzaba a descender, siendo febrero de 2022 a tres meses de su descubrimiento, se hablaba de una endemia cada vez más próxima, incluso con eventos masivos aún presentes, el resto del mundo ya también descendía los casos de la ola explosiva, la cual hizo que se aplicara tercera dosis, llamada de "refuerzo" para poder reactivar anticuerpos neutralizantes, de nueva cuenta las medidas eran reducidas, las mascarillas comenzaban a usarse menos y los lugares se atiborraban de nueva cuenta, es decir no aprendimos nada ya que ómicron era el "fin de la pandemia".
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COVID-19 Primera línea
SaggisticaLa mirada directa y en primera persona del sector salud pone al descubierto la amenaza de un nuevo virus que alerta a una incrédula población mundial, pese a ver los estragos causados en China (país de origen) el resto cree que "no nos afecta". Lati...