Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 4

—Vale, el plan es este— hablé mientras me colocaba mi chaqueta y miraba mi habitación como si estuviera a punto de cometer algún delito— Hoy en la tarde me di cuenta de que solo hay dos guardias en la entrada de la casa.

—Perfecto, ¿tu ventana es muy alta?— cuando escuché las palabras de Chris hice una mueca, no me gustaba lo que estaba por decir— Puedes saltar y yo y Félix te atrapamos, es más fácil que salir por el frente.

—¿Es que quieres que muera?— cerré la puerta de mi habitación con el teléfono en el oído y acercándome por la ventana para ver que no era tan alta, solo un poco.

—No, que va, aún te falta mucho por conocer aquí en el mundo, ¿si quiera has probado el alcohol?

—Gracias por pensar que soy monja— rodeé los ojos y escuché como él reía— Bien, voy a saltar por la dichosa ventana, tú solo dime cuando estés allá abajo.

—¿Te llamo?

—Solo lanza una piedra pequeña.

—¿Crees que eso es buena idea?

—Por supuesto.

—Vale.

—Una pequeña, Chris.

De nuevo lo escuché reír.

—Venga, yo y Félix estamos llegando, ¿Danna no irá?

—No le pregunté... pero iré a buscarla, no puedo ir sin ella, es justo que por lo menos sepa que iré.

—Bien.

Minutos después me encontraba caminado lentamente por los pasillos oscuros de la casa que parecía que no terminarían nunca, y menos mal que la habitación de Danna estaba cerca de la mía y fue fácil ubicar la puerta entre las otras docenas más de habitaciones. Cuando tomé la manija de esta, me percaté de que la habitación estaba vacía... ¿y Danna?

Me alarmé porque vi la ventana abierta y lo primero que pensé fue que le había pasado algo.

Pero escuché pasos detrás de mí, y cuando me volteé había alguien parado en ese lugar, estuve a punto de gritar pero me tapó la boca con su mano y miré hacia sus castaños ojos entre la oscuridad.

Cuando me soltó, tomé aire y casi que grité pero me percaté de que la mano había sido pequeña, no como la de un hombre.

—¿Estás loca?— cuestioné mirando que se encontraba vestida no exactamente para ir a la cama— Me vas a matar.

Sería otra que quería matarme entonces, hablando sarcásticamente, por supuesto.

—Loca puede ser— se lo pensó— Ojalá no vaya al infierno por hacer esto— cerró los ojos y se metió su teléfono en el bolsillo de su abrigo— Pero tengo que ir a esa fiesta sí o sí, así que nos vamos.

Sonreí, esa era la respuesta que quería escuchar, le conté que Chris nos iría a buscar a la ventana de mi habitación y al principio se enojó mucho pero se le pasó mientras esperábamos a los chicos. Yo estaba sentada en la cama y ella se paseaba por la habitación.

—¿Qué es eso?— señaló hacia mi mesa de noche y miré para ver de qué se trataba— ¿No es tu cámara? ¿Esa que buscabas ayer?

—¿Eh? Sí, lo es pero, Danna— no quería que ella descubriera que tenía un video de ese sujeto y más cuando éste salía en el jugando con un arma llena de sangre, pero fue muy tarde, ya ella tenía la cámara en sus manos y yo me había acercado a ella.

Estaba lista para inventar alguna historia cuando la vi fruncir el ceño.

—¿Qué pasa? ¿Qué es esto?— pregunta de nuevo con un semblante sorprendido— ¿Tienes novio y no me lo dijiste?