Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 11

Cuando supe la ubicación de Danna, corrí.

Corrí al escuchar el grito aterrador a través del teléfono. Me imaginé que era él, se que es él, se que lo es, sino, ¿por qué hacerla gritar?. Es el tipo de asesino que le gusta ver sufrir a sus víctimas y ya me estaba dando muchas señales de que eso era lo que tenía preparado para mí. Sin embargo, una enorme preocupación me inundó y eso fue más fuerte que el sentimiento de miedo que me invadía, estaba literalmente... aterrada.

Me imaginé lo peor.

Una Danna inerte en el suelo sin color alguno en su rostro o labios.

Una Danna sin respiración y cubierta de sangre.

Apresuré mi paso y al tener la manija de la puerta en mano, me volteé hacia uno de los sofás de la sala para fijarme en un detalle que tenía relevante importancia. ¿Por qué demonios Víctor no está en su grupo?. Como era lógico Heather tampoco, pero tenía mis sospechas de que Víctor tenía algo que ver en todo esto.

¿O es qué... él solo se protege?

Porque yo misma soy víctima de las amenazas de un asesino, así que él bien podría serlo igualmente.

Esto era un caos, mi respiración era un caos cuando comencé a correr para ver que a lo lejos podía diferenciar a alguien de pie. Me acerqué, mis tacones se hundieron en la nieve pero no me importó, no podía detenerme y más al ver que Danna estaba quieta, con la mano en el pecho, aterrada y con su teléfono en mano.

—¿Danna...?— le susurré pero no le escuchaba... ¿qué fue lo que vio?

Cuando me acerqué a su silueta colocándole la mano en el hombro para voltearla ella me miró con los ojos muy abiertos. Entonces al darme cuenta de que a lo lejos, pero no a tanta distancia de nosotros, había una escena aterradora de una sombra negra parecida a la anatomía de un hombre, sosteniendo a alguien más, tomé a Danna de la mano antes de que el sujeto nos viera, porque yo bien sabía quién era, lo que no quería es que nos viera a nosotras, y mucho menos a mi hermanastra.

Me escondí con ella en un arbusto, comencé a marcar el número de la única persona que se me ocurría en esos momentos, mientras le ponía la mano que me sobraba a Danna encima de su boca para cubrirla y que no se le ocurriera gritar. Tenía esa misma mirada que debí de haber tenido yo en la carretera, esa misma mirada con la que miré a Steve.

—Lo vi... tenemos que...—ella me quitó la mano de su rostro y habló en un susurro— Ella gritó Alive, gritó con fuerza, la estaba aterrando.

Así que no había sido ella.

—Lo sé, lo sé, solo deja que Chris conteste el teléfono.

—¡Chris no! ¡¿Qué va a hacer Chris?!, tenías que ver cómo la sujetó, no va a poder con él— ella se asomó de nuevo por el arbusto y al volver a agacharse cerró los ojos tratando de mantener la calma— Tenemos que llamar a la policía.

—¿Y crees que la policía va a llegar en tan poco tiempo?— apreté los labios, ella hizo un gesto que me avisó de que lloraría. Joder, no podía descubrirnos, no— Danna, necesito que te calmes porque nos puede ver.

Le llamé dos veces por su nombre con un tono firme. Pero en realidad, el corazón se me quería salir por la garganta.

Sin embargo noté que no me escuchaba porque el pánico se había apoderado más de ella que de mí. Me vio con sus ojos llenos de miedo y bien abiertos producto de ello.

—Alive, ya no está.

Casi que jadeé, pero me contuve ante el aterrador momento. Eso significaba que... había llegado tarde.