Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 8

—Fue genial.

—¿A que sí?— Chris estaba aparcando el coche en frente de mi casa mientras entablábamos las últimas palabras del día probablemente, tenía tantas ganas de irme a la cama que no veía la hora de salir del auto y correr hacia mi habitación— Debemos hacerlo de nuevo.

—No lo creo— bufé — He pasado toda la tarde estudiando.

—Te has pasado toda la tarde conmigo, girl— miré que las luces de casa se estaban apagando, seguramente ya Kate estaba esperando a que yo llegara para acostarse y yo todavía no he hecho aparición siendo casi las nueve, yo mientras miré la pantalla de mi teléfono esperando por la llamada que debería llegar en la noche, la llamada que siempre me interrumpe, la que más espero, estaba tan ansiosa esperando que esa pantalla se iluminara— Para de mirar el teléfono, estoy comenzando a creer que tienes novio.

—Un novio— chasqueé la lengua— No lo creo, ¿puedo confesarte algo?—él asintió alzando sus manos— Siempre me duran poco, estoy comenzando a creer yo, que hay algo mal conmigo.

—¿Estás loca?— Chris preguntó eso con una sonrisa sarcástica, me sobrepasó la vista de una manera exagerada y después me señaló— Eres una chica...—pareció buscar una palabra para describirme— Es que no se como decirlo, Alive, eres... genial, asombrosa.

—¿Gracias?— sonreí incomoda— Nunca me habían dicho eso, mhm— señalé el ambiente— Dentro de un auto.

Él comenzó a reír a la par que yo lo hice también. No se cuanto tiempo desde ayer pasé sin reírme de esta forma, pero Chris no era exactamente un chico con el que te gustarías quedarte incomoda y teniendo conversaciones formales, es muy agradable, es el tipo de chico que te agrada con solo mirarle la sonrisa en el rostro, y ni decir de sus hoyuelos, era el combo perfecto.

—En realidad espero una llamada— confesé sosteniendo mi teléfono con ambas manos.

—De un chico.

—De un chico— confirmé, Chris sonrió de labios pegados— Aunque creo que ya no llamará, a lo mejor está ocupado.

—Te gusta mucho, ¿no?

—Esta conversación ya no me gusta— achiqué los ojos y engurruñé mi nariz— De hecho, no suelo hablar de esto con nadie, ni con mi mejor amiga, que... está lejos y sobre todo también ocupada, es como si todos hubieran hecho sus vidas muy normal sin mí, ¿sabes?— me mordí el labio inferior— Y mírame, a mí me cuesta hasta llevarme bien con nuevas personas.

—Eso no es cierto, con nosotros te lo has pasado fenomenal, ¿no es así?— lo miré— Y eres una chica muy fuerte además de todo por qué, joder, ¿crees que cualquiera se mete al bosque solo para hablar por teléfono con ese tal Oliver?

—¿Cómo tú...?

Sonrió.

—Vi la pantalla de tu teléfono ese día, parecías muy desesperada por hablar con él así que no lo niegues.

—Eres un chismoso.

—No voy a decir que no, ¿amor no correspondido?

—¿No es patético?

—No— trató de consolarme— Para que mentirte— rodé los ojos con diversión— Solo se siente un poco humillante que esa persona no te quiera de la misma manera, pero no es patético.

—Claro, patéticas serán mis ojeras si no me acuesto ahora, chico de Australia— sonreí tomando mi bolso y despidiéndome— Gracias por traerme, Chris.

—Te veo mañana, descansa.

Me despedí de él por última vez haciéndole un gesto con mi mano mientras caminaba hacia la entrada de la casa. Cuando entré en esta, el aire cálido abrasó mi cuerpo y agradecí mucho haber puesto mis pies dentro de lo único aquí a lo que por ahora le podía llamar hogar. Se veía exactamente como una de esas casas en las que no te gustaría pasarlo si no es en familia y con un tazón de palomitas listo para un maratón de películas, era genial, pero esa imagen que me estaba haciendo en mente se veía demasiado alejada de la realidad. Aunque cuando vi a Danna acostada en el sofá y a Kate a su lado, me di cuenta de que yo era la única que no tenía eso, una familia.