Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 7

—Me quedaré, tengo que hacer algo en la biblioteca.

—¿No puedes hacerlo en casa?, no puedo irme y estar tranquila si te quedas aquí— Danna preguntó nerviosa mientras miraba como Steve nos esperaba en el otro lado de la acera para llevarnos a casa.

En realidad, me quedaría con Chris porque él también hará parte de sus deberes en ese lugar y era muy bueno estudiar con alguien más, aún ninguno de los dos escogía especialidad así que era mejor para ambos juntarnos para estudiar. Además de que no quería regresar a casa y estar completamente sola. Antes solía pensar que cuando llegara a este pueblo me gustaría sumirme en soledad y estar sin compañía, después de lo sucedido los primeros días aquí, no creo que sea muy conveniente quedarme sola.

Por lo menos así, evitaba que él se me acercara. No creo que sea lo suficientemente tonto como para aparecerse mientras hay alguien conmigo, de hecho, estoy segura de que no, sé que es inteligente y es por eso que no lo hará.

—Bueno, le diré a tu papá, yo si tengo que irme, me quedaría contigo pero debo estudiar en casa, aquí no puedo concentrarme— sé que gran parte de eso se debe a lo que está sucediendo en el pueblo, Danna se ve como alguien fuerte pero se nota a la legua que muy en lo profundo es sensible, entiendo que esté asustada, porque yo estoy aterrada.

—Duerme un poco, ¿vale?

Asintió.

—Nos vemos.

Asentí esta vez yo, ella se fue directo a donde estaba Steve parado, este me hizo una seña con su mano y le devolví el saludo. Me volví a adentrar en el edificio después de que vi a Danna subirse a ese auto. Y más tarde me di cuenta de que a mi lado había un grupo de chicos que estaban sentados en los bancos del patio delantero del campus, la verdad era que no le estaba prestando atención a eso aunque me miraron, y el motivo de mi desinterés se debía a mi teléfono que comenzó a sonar.

Me detuve para mirar la pantalla iluminada, rocé con la yema de mi dedo la zona que se había roto debido al impacto que recibió al caerse en el bosque, debió de haber chocado con alguna roca. Suspiré, la única razón por la que no me he desecho de él es porque tiene todos mis datos personales, además de que no he traído dinero conmigo, aunque tengo una tarjeta que mamá me regaló en mi último cumpleaños.

Tendría que ir a por uno nuevo, estaba demasiado roto. Contesté el teléfono sin siquiera molestarme en quién me estaba llamando.

—Vaya, al fin contestas el teléfono, mujer.

Sonreí, era imposible no hacerlo cuando el tono de Olive era uno de reproche, parecido al de su hermano, como cuando el tono que usaba cada que terminaba de ver una serie sin ella. O cuando yo y Oliver nos escapábamos y la dejábamos y después nos llamaba para reclamar aunque más tarde se excusara diciendo que es en broma.

—¿Qué puedo decirte?, este lugar me mantiene tan ocupada que me es imposible atender a otros asuntos, sí vieras lo interesante que es, te vinieras para acá.

—Vaya manera de hablarle a tu mejor amiga, estúpida.

—Que sí, idiota— la sonrisa no se eliminaba de mi rostro— No estoy bromeando, el lugar es...

—Oliver me ha contado, dice que estás en el fin del mundo y que tenía que llamarte para darte apoyo.

—Menudo apoyo.

—Suele decirte que seas optimista pero la verdad es que hasta alguien tan pacifico como él puede darse cuenta de que no te gusta ese sitio y reconocer que no se ve bien, ¿estás bien?

Consideré contarle todo y por eso me detuve al caminar, ¿es que acaso si le cuento él irá hasta ese país solo para matarla?. Tenía miedo, miedo de que las personas que quiero salgan involucradas en todo si les cuento de su identidad. Así que decidí sólo optar por contarle la parte en la que encuentro un cadaver y la escuela entera me mira como si fuera una criminal.