Capítulo 10

389 39 4
                                    

Todo era un caos dentro de la casa de Victor y eso podía suponerlo. Y es que aunque no he entrado tengo el mejor modo de saberlo y es mediante el ruido extremadamente estrepitoso que provenía desde dentro de esa casa. Sé que hay mucha gente a juzgar por como los gritos eufóricos se escuchaban fuertemente desde fuera.

Félix, que se encontraba a mi lado parecía muy animado con la fiesta, se le veía emocionado, por lo menos uno de los dos va a disfrutar de verdad.

—¿Qué esperamos exactamente?

Me preguntó el rubio.

—No lo sé, yo estoy pensando en que estamos solos en una fiesta y tú no tienes mucha pinta de acabar sobrio.

—¿Por qué desconfías de mí?— él cuestionó un poco divertido— Sé que si viniste y me llamaste a mí para que te acompañara solo puede significar que confías.

—No le puedes decir nada a Chris, ¿vale?

—¿Debería preguntarte el motivo por el que no quieres que le diga?

—La verdad es que no quiero que terminemos peleados, principalmente por Danna, tampoco quiero que se entere y se lo haga saber a su madre.

—Pues estamos— Félix dio un paso al frente y tomó la manija de la puerta y me dio una última mirada— No te separes, cuando lo hagas me dices dónde vas a estar y no te juntes con absolutamente nadie que no sea yo mismo.

I promise.

El Australiano rió, y seguido de eso abrió la puerta dejando que todo ese ruido se hiciera más intenso. Ambos entramos cerrando la puerta detrás de nosotros, las miradas se dirigieron a ambos, algunas incluso divertidas al notar nuestras identidades. Puede que hasta ellos mismo sepan que hay una explosión en el ambiente. Porque está la chica que encontró el cadaver de la ex novia del anfitrión de la fiesta.

Eso no era un buen tema para ahora. Y tampoco hay que recalcar que la mitad de la gente estaba colocada, olía a todo tipo de cosas, no soy santa, se muy bien diferenciar en el ambiente a que tipo de hierbas el sitio apestaba. He ido a fiestas, y eso ayuda a aprender por si algún día te topas con algún listillo que intente meterte droga, no es que sea paranoica, es que nunca se sabe lo que puede pasar.

Félix estuvo a mi lado todo el tiempo, nos sentamos en uno de los sofás que había en la sala y pronto comenzamos a ser observados. En un determinado momento él se fue a buscar bebidas y aproveché para fijarme en los retratos familiares que habían en la casa. Estaba Víctor, los que serían sus padres y un chico un poco más alto que él. Me pareció haberlo visto pero desde luego no sé dónde... ¿tal vez en la universidad?, no, no fue ahí.

—Ten— escuché la voz de Félix— Y tengo malas noticias para ti.

—¿Qué?— pregunté tomando el vaso desechable que él me ofrecía— ¿Vodka?

—Tequila— hice un gesto de aprobación y bebí del vaso. Él se lanzó en el sofá después de verme hacer una mueca cuando el líquido quemó mi garganta y rió por ello— He visto una cara conocida.

—¿Chris?— lo miré remojándome los labios.

—No, peor, ¿he dicho una cara?— asentí— Me he equivocado, dos caras.

—¿Está con alguien?

—Con tu hermana nada más— dijo de lo más relajado— pero está bien, nos da tiempo a subir al piso de arriba y que no nos vean.

Cuando se iba a poner en pie agarré su brazo y lo hice yo, dejándole a él sentado. Por supuesto que no iba a arriesgarme a que me vieran, así que era menos sospechoso que se encontraran solamente con Félix por aquí que conmigo.

Exterminador - Hwang Hyunjin  [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora