Capítulo 12

397 39 3
                                    

La jaqueca no había desaparecido jamás de mi cuerpo haciendo que me sintiera cada vez más mal. No sabía ya qué hacer o hacia donde moverme, pero me di cuenta de que estaba metida en algún sitio que se movía y después de unos segundos no fue difícil identificar que se trataba de un auto.

Pasó el tiempo y las ganas de vomitar no cesaban. No podía ver nada porque tenía los ojos vendados y las manos atadas detrás de mi espalda. Estaba acostada en la parte trasera de un auto y ya eso era seguro.

Entonces la conversación que había tenido hace, no lo sé, minutos, tal vez horas, con Hyunjin vino a mi mente. Era él quien estaba conduciendo y quien ahora abría la puerta del auto para tomarme con sus fuertes brazos para colocarme encima de su hombro, de modo que me encontré con la cabeza hacia abajo y seguro que teniendo una perfecta vista del suelo.

No me movía nada porque no me sentía con fuerzas pero no me quedé callada, no. Yo era Alive, curiosa, un poco asustadiza y quizás también insoportable, no me quedaría callada.

—¿A dónde me vas a lanzar, a un pozo para que me ahogue o a un río para que me lleve la corriente?

Era la segunda vez que le preguntaba algo como eso.

La verdad era lo único que me venía a la mente en ese momento. No me importaba que estuviese tratando con un asesino en medio de por lo que puedo imaginar por el ruido de las hojas secas crujiendo debajo de las botas de Hyunjin era un bosque. No obstante, él soltó una risa de diversión sacándome de mis casillas, ¿es qué nada le molestaba, acaso?

—No hay sangre de por medio en ninguna de esas opciones.

Sonó divertido, como siempre.

Me di cuenta de que le gustaba la sangre, un detalle un poco lógico considerando que en casi todos mis encuentros con él en los que prácticamente habían sido asesinatos eran sangrientos. Tragué y volví el tiempo hacia atrás donde sus manos estaban llenas de sangre.

—Me he podido dar cuenta.

—Eso está bien, así sabes que no debes hacer nada erróneo.

—¿Me estás amenazando?

Bueno, lo hace desde que nos conocimos.

—¿Qué hay con eso?— lo escuché decir por lo bajo, y se detuvo un momento como si estuviese considerando qué camino tomar— Creo que he sido bastante claro contigo como para que sepas que no es bueno desobedecer.

Me quedé callada, por supuesto que maldiciéndole internamente.

—¿No tienes miedo de que grite?

—Inténtalo.

Me estaba retando, sé que me estaba retando. Y también estoy muy pero muy consciente de que sabe que soy capaz de hacerlo sin importarme las consecuencias que eso traería. Así que, dispuesta a gritar tan alto como mi garganta que ardía me lo permitiera, abrí la boca, no obstante, de un movimiento muy rápido él quitó la venda de mis ojos y puso mis pies en el suelo para después estampar mi espalda en el tronco de un árbol, me dolió con un demonio, pero no demostré ni un atisbo de molestia.

Cuando abrí los ojos estos no tuvieron que acostumbrarse a ningún tipo de luz puesto que era de noche y estábamos en el bosque. Puedo apostar que la venda en los ojos era para que yo no viera el camino, y es que él era un idiota, era un condenado idiota inteligente.

Un idiota inteligente que tenía una de sus manos cubriéndome la boca bruscamente mientras con la otra se apoyaba del tronco a un lado de mi cabeza. Estaba tan cerca que pocos eran los centímetros que nos separaban.

—Joder, como me molesta que me desobedezcan.

Lo dijo tan detallado, tan seco, tan amenazante que no parecía el mismo hombre descontrolado y diabólico que era. Y desde luego que miles de preguntas llegaron a mi mente, ¿acaso es que es de ésta forma? ¿Luego muestra diversión pero cuando las cosas no salen como quiere se descontrola? ¿Era inestable?

Exterminador - Hwang Hyunjin  [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora