Vegas despertó con dolor de cabeza, sentía náuseas y mucha sed.
—Te divertiste anoche?— Macao apareció en el marco de la puerta
—Que quieres?— Vegas seguía con los estragos de la resca.
—Papa quiere que vayamos a la casa principal al parecer alguien filtro información— Macao se alejó.
Vegas se pasó la mano por el cuello se sentía tenso.
....
Pete parecía un zombie estaba presente pero su mente divagaba.
—Pete estás bien?— Arm se acercó a él.
Pete salió de su trance y miro a su amigo.
—Tengo dolor de estómago— mencionó
Arm lo miro preocupado.
—Hey chicos que hacen?!— Pol apareció fresco como lechuga.
—Bastardo como puedes estar tan feliz— Arm comenzó a peyiscarle las mejillas.
Pete volvió a entrar en sus pensamientos se sentía extraño.
....
Después de un largo rato Pete salió a fumar un cigarrillo necesitaba la nicotina en sus pulmones.
—Estas bien?— Porsche se le acercó.
—Es normal que un hombre al que le gustan las mujeres pueda venirse con las manos de un hombre?— Pete miraba a la nada mientras volvía a fumar.
Porsche trataba de asimilar lo que acababa de escuchar.
—Pete a ti también te sucedió?!— Porsche hablo sorprendido
—Que!?— ahora Pete era el sorprendido.
—Pete Porsche vengan aquí el señor Korn nos llama"!— Big les grito y ambos caminaron hacia donde los llamaban.
Al entrar en la casa Pete vio a Vegas y se paralizó.
Vegas ni los miro, tenía los lentes oscuros puestos y lo único que quería era terminar la reunión e irse a costar.
—A que crees que vinieron?— Porsche hablo bajo
—No lo sé pero creo que estamos pro averiguarlo— Pete y el entraron en el salón.
—Korn escuché que se infiltro información— Kan el padre de Vegas hablo.
—Kinn se está haciendo cargo— Korn miro a su hermano las cosas estaban tensas en esa habitación.
—asi?— Kan miro a Kinn este permanecía serio.
—Kan no necesitas decirme cómo hacer mi trabajo— Korn hablo molesto
—No te estoy diciendo cómo hacer tu trabajo, estoy cuestionando como lo hace Kinn por lo que se el a estado distraído— Kan ahora miraba a Kinn.
—Ten cuidado con lo que dices Kan— Korn se interpuso atrayendo la atención.
—Si Kinn no tiene cuidado la gente puede pensar que nos debilitamos— Kan hablo mientras se levantaba de su asiento.
—Que sugiere?— Kinn se levantó y miro con molestia a su tío.
—Sugiero que Vegas se encargué de investigar al soplón, si falla aceptaré mi equivocación pero si logra atrapar a la rata tendrás que cargar con ello— Kan miro a su sobrino.
—Eso es absurdo, Kinn se esfuerza demasiado por esta organización"!— Porsche hablo molesto.
Todos lo miraron.
Kan saco su arma y apunto hacia Porsche.
Kinn no lo dudo y apunto hacia su tío.
—Acepto que Vegas tome el mando de la misión, pero de mis subordinados me encargo yo— Kinn coloco su arma sobre la mesa mientras se recargaba en la misma.
Kan y él se sostuvieron la mirada y después Kinn se retiró mientras tomaba del brazo a Porsche.
—En vista de que ahora me haré cargo ocuparé a alguien experimentado yo mismo me di cuenta de sus habilidades— Vegas miro a Pete.
Pete sintió un escalofrío recorrer su columna.
—Quiero al guardaespaldas de Khun tiene experiencia y como mencioné tiene las habilidades necesarias—
Korn asintió.
—Pete encargate de lo que te ordene Vegas—
Pete sintió que habían firmado su sentencia de muerte.
....
—Me niego Pete es mio"!— Khun estaba haciendo berrinche
—Suficiente"!— Korn se levantó de su lugar
Khun no se intimidó estaba enojado
—Pete no está a discusión"!— Korn fue claro
—Señor Khun por favor piense que sí voy con Vegas puedo obtener información para usted que le sea valiosa— Pete sabía cómo persuadir a su jefe.
Pete no quería ir con Vegas pero el no era como Porsche el seguía las órdenes ciegamente.
—Bien espero encuentres información muy valiosa y cuídate Pete por qué Vegas es un loco — Khun se retiró.
Eso había sido algo bastante irónico.
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Atentamente el que anda con el jefe.
Fanfiction{Lo prometido es deuda comenzamos con esta preciosa pareja con matices variables} Pete ni siquiera se imagina que el mismísimo diablo a puesto los ojos en el. Será que lo que comienza como un capricho se vuelve una obsesión, hasta donde estarán disp...