Al día siguiente.
Rin estaba sentada en su cama
Tenía que prepararse para ir a la escuela.
Se vistió y se lavo varias veces la cara.
Se subió al auto y Edgar la dejo en la escuela.
- Señorita nohara, si necesita que la venga a recoger solo llámeme -
- Si, pero lo tengo que hacer, gracias -
- Regreso por usted más tarde entonces -
- Adiós -
Rin camino hacia su salón
Al llegar Kakashi ya estaba ahí
- Rin, hoy llegaste temprano -
- Si, hola Kakashi -
Rin se sentó
Kakashi se levantó y fue hasta ella.
Puso las manos sobre la mesa de rin mirándola fijamente.
- Que pasa -
- Si, ya lo sabía -
- Sabías que -
- estuviste llorando ayer -
- Ehh, no no no no es así -
- Rin tus ojos lo dicen todo -
- Mentira -
- Porque estabas llorando, te paso algo -
- No, no es eso, solo ví una película triste -
- De verdad -
- Si no te preocupes por mi estoy bien, y algo más felicida -
Fue interrumpida cuando entraron más personas al salón.
- Que querías decir -
- Nada ya olvídalo -
Kakashi regreso a su lugar.
En el receso rin estaba sentada comiendo cuando llegó Kurenai.
- Porque no me esperaste -
- Porque ya tenía hambre -
- Rin tengo algo que contarte -
- Que pasa -
- Es sobre Kakashi-
- Si, hablando de eso yo estoy muy feliz de que tú y.. -
Fue interrumpida nuevamente por asuma
- Kurenai vienes un momento -
- Eh claro -
Rin los dejo hablar tranquilamente
Pero se levantó a tirar su basura.
Y escucho una parte de su conversación.
- Yo creo que llegó el momento de preguntar si tú quieres ser mi novia -
- Si, si, si acepto !! -
Ambos se besaron
Rin se quedó sumamente confundida
( Pero ella es novia de Kakashi, porque ahora con asuma, ella no lo ama, porque le dijo que si )
Rin regreso a sentarse.
Bueno pues hasta aquí el capítulo de hoy espero que les guste volveré a publicar el siguiente
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Mi verdadera fortuna
FanfictionRin nohara una chica que proviene de una familia adinerada, piensa que todo se puede resolver con dinero hasta que a su vida llega kakashi hatake, un chico que trabaja demasiado para poder curar a su madre enferma Al conocerse la vida de ambos cambi...