capitulo 76

33 3 1
                                    

A la mañana siguiente.

Rin abrió los ojos cuando los rayos de sol golpearon su cara.

- Buenos días señorita nohara es hora de levantarse -

- ¡ Edgar déjame dormir! -

- Nada de dormir -

Le quitó su cobija y la tiró al suelo.

- Un baño y a desayunar -

- Ya voy - Dijo ella sentándose en la cama.

Se limpio la saliva de la boca mientras bostezaba.

- Como está su brazo le duele mucho -

- Eh, no, no tanto - Miro disimuladamente a su mesa de noche que tenía a un lado.

- Le cambiare la venda antes de que se vaya -

- Ah sí está bien - Tomo las pastillas que tenía encima y las escondió.

- Durmió bien anoche -

- Si porque -

- Por su brazo -

- No ya me había acostumbrado a esto no te preocupes, me daré un baño e iré a desayunar vete tranquilo - Lo empujó a la puerta y el salió

Agarro las pastillas y las guardo.

- Ya no tengo,debo comprar otras -

Se metió a la ducha pero cuando el agua hizo contacto con su piel le ardió la herida que tenía, era más profunda de lo que pensaba.

Se dió un baño rápido, se vistió y fue al comedor, su madre ya estaba ahí.

- Buenos días -

- Tarde otra vez Rin -

- Lo lamento -

- Ya no importa, me tengo que ir voy a resolver algunas cosas, y tú hoy tienes clases de danza recuérdalo -

- Lo se -

- Bien me voy -

Se levantó de la mesa no sin antes revisar la porción de comida de su hija.

- Fred ve a dejarme y luego regresas -

- Claro señora -

- ¿ Cuando vas a regresas ?-

- Hoy en la noche Rin ¿ Por que? -

- Solo preguntaba -

- Fred anda vamos -

Edgar estaba en la cocina ayudando a lavar trastes mientras hablaba con la cocinera.

- Como es que ese hombre es el favorito, jamás había tenido uno, además entro a trabajar cuando Rin se fue de aquí -

- Creeme Edgar no querrias enterarte -

- Ya entendí, es un bastardo -

- Bueno si quieres favoritismo ya sabes cómo conseguirlo -

- Por favor, a esa señora la detesto, además con mi bella mujer Ai me basta y sobra -

- Yo solo decía -

- Pues ya no, pásame el botiquín por favor le cambiare la venda a rin -

- Señorita Edgar, señorita -

- Le cambiare la venda a la señorita Nohara - decía el sarcásticamente.

Salió de la cocina y llegó con ella.

Mi verdadera fortunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora