El camino a casa es largo.
Luego de haber terminado su trenza, ella solo se giró, me sonrío con una de esas sonrisas que tanto me enamora y dejó que el silencio pasara sin necesidad de ser desapercibido entre nuestros cuerpos.
Podría considerarlo como aburrido. O tonto incluso. Pero siento que tampoco es algo de lo que deba incomodarme, o sentirme mal al respecto. Simplemente no desea hablar y yo no la obligaré, menos cuando hace un rato me sentí en el cielo solo con tocar su cabello.
Al fin decido hacer algo y saco mis auriculares. Algo queda de camino e irme a mi casa sin compañía no es una opción que me gustaría elegir.
Dejo que el aleatorio se encargue de todo mientras subo algo el volumen y me pongo uno en cada oreja. Siento como la música se encarga de llenar mis oídos y como puedo salir automáticamente de este lugar y transportarme a otro. Se siente muy bien.
Me siento como en un trance y cierro los ojos involuntariamente. Con una mano llevo el ritmo sobre el posa brazos y con los pies llevo el pulso de la música. Me siento como un cantante famoso en medio de un concierto, con sus fans en frente coreando sus canciones.
Me dejo llevar y muevo mi labios al son de la letra. Y por el momento olvido que tengo a la chica que amo a mi lado; callada y hermosa como siempre. Pero no me inmuto. Dejo que la música siga corriendo por mis venas y que el ritmo me lleve hasta la luna y de vuelta.
Unos ojos inquisidores me detienen en el camino.
Algo incómodo me remuevo en el asiento y finjo que no siento nada. Cierto mis ojos nuevamente y me concentro en la música.
De nuevo siento como me acosa una mirada, y esta vez si veo de quién se trata. Su mirada profunda me penetra cuando mis ojos chocan con los suyos. Su sonrisa se ensancha, de una cerrada, a una donde me muestra todos sus dientes. Siento como sus ojos me transmiten algo, y me quito un auricular.
Ella lo toma con cuidado cuando ve mi mano, y se lo coloca. Ahora soy yo quién sonríe pequeño, y cambio la canción a una más lenta.
A pesar de que conozco mucho sobre ella, nunca me había puesto a pensar en que tipo de música podía gustarle. No sabía cual era su estilo; si pop, o rock, o punk rock, o indie, o que se yo. Nunca se me pasó por la cabeza preguntarle si quiera.
"¿Q-qué clase se m-música te g-gusta?" Estúpido idiota.
"Al parecer lo mismo que a ti." Ella ríe y me siento un tonto. Tartamudeé como un idiota que soy, y ahora mis mejillas seguramente están ruborizadas por la vergüenza. Aunque lo bueno, es que tenemos algo más en común.
El aleatorio hace de las suyas y cambia la canción. Sale una de mis favoritas, sonrío involuntariamente y sigo con mis dedos en el posa manos llevando el ritmo.
"Vaya que sí tenemos gustos parecidos." la música a penas me deja escuchar que es lo que dice, y le pido que lo repita.
"¿Ah?"
"Es mi canción favorita." dice.
"La mía igual." Respondo al instante sabiendo que puedo crear un tema de conversación.
"Genial." dice, y calla.
"Genial." repito, y callo yo también.
Al parecer ya no es tan genial como yo creí que sería esta ida a casa, con asientos, audífonos compartidos; y sentimientos confundidos.
*
¡Hola! Aquí vengo con otro capítulo :) espero que les guste, y si lo hace, voten y comenten :D ♥ ¡Los amooo! ñññññ♥
ESTÁS LEYENDO
Diary » corrigiendo
Teen Fiction❝Cuando se da vuelta a al ventana nuevamente, se lleva consigo mi aire, mi razón, y otro pequeño pedazo de mi ya casi inexistente corazón.❞ Bellísima portada por: @harrytakeacat ♥ Prohibido copias o adaptaciones. © DanaHofer 2015.