Historia #10: BEPV.

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La sonoridad de las explosiones acribilla los pequeños tímpanos de los niños que inútilmente cubren sus oídos con sus deshechas manos, el polvo se filtra entre sus uñas, la arena mancha sus dedos, las madres vociferan desde los agujeros en las paredes de piedra los nombres de sus pequeños, que corren en zigzagueo previniendo el posible choque de una bomba contra sus débiles cuerpecillos.

Las torres que una vez fueron el orgullo de una nación ahora eran un cumulo de vestigios, que servía de cobijo nocturno para las desamparadas familias, el esfuerzo de las madres para el sustento de sus hijos siempre resultaba ser exiguo, la defensa que intentaban lograr los padres contra los invasores siempre terminaba en una hilera de improvisadas cruces de madera sobre irregulares suelos de barro y arena.

Los niños imitan el incivilizado comportamiento de los adultos raptando niñas indefensas, cubriendo sus atemorizados rostros con bolsas de papel donde tres únicos orificios permiten su visión y habla como si de burkas improvisadas se tratara, resquebrajadas ramas de marchitos arboles servían de armas para el fusilamiento y las deformadas rocas de aquellos monumentos símbolo de su reconocida religión son el instrumento para la lapidación de las "paganas" es notable que para aquellos niños la situación que los rodea es solo un juego transitorio, su patio de juegos es la intersección de rudimentarios senderos formados por blanquecinos fragmentos que contornean el camino seguro donde las bombas no aguardan enterradas bajo tierra.

Una pequeña niña camina al borde de un abismo, donde la tierra pareció abrirse en dos debido a las explosiones, en busca de su madre con la petición de un posible cuaderno para así lograr su reciente sueño de estudiar, su delicado cuerpo esta cubierto por varias telas superpuestas, la primera cubre completamente su cuerpo siendo de un color verde jade cocida con hilillos dorados adornando los bordes de la tela arrastrándose sobre la arena, otra tela de un amarillo diente de león cubre sus hombros y parte de su cabeza desprotegiendo totalmente el rostro, unos cortos cabellos cortados en forma de flequillo regular se posan sobre su frente, sus pies están descalzos, entre sus dedos se escabullen cortas ramas y lacerantes piedrecillas.

El sol agosta la destrozada región quemando las pieles mas claras de sus habitantes, un riachuelo corre entre las polvorientas rocas, las mujeres hunden mugrientas tazas de barro en las aguas sabiendo el mal estado en que se encuentran y siendo consientes de las posibles muertes que podrían causar, la pequeña del flequillo y el velo verde jade aparece en el umbral que sirve de entrada preguntando continuamente si su madre se encuentra en aquel lugar sonriendo tristemente cada vez que recibía una respuesta negativa, camina decepcionada entre las delgadas mujeres esquivando los pequeños posados sobre retazos de tela en el suelo que lloran desconsoladamente por la hambruna que taladra sus estómagos, las madres introducen pequeños biberones translucidos con un liquido blanquecino en sus bocas, acallandolos.

La pequeña vislumbra a la distancia una casetilla de empobrecida madera, sonríe ampliamente y corre hacia ella, al llegar observa como una mujer compra los implementos escolares de su hija: un par de lapices de rojiza tiza, un cuaderno con unas cuantas hojas decoradas con lineas horizontales, una gomilla mediana y un sacapuntas negro, la madre guarda los materiales en la bolsa que usa su hija para llevar los materiales a la escuela y le entrega al hombre una docena de huevos como pago, el hombre observa los huevos frustrado pero deja que la mujer se vaya.

El hombre observa a la pequeña apoyada en el mostrador de madera, y sonríe al escuchar su petición, los cristalinos iris del hombre observan los oscuros de la niña mientras esta habla, al informar el precio del cuaderno la ilusión que relucía en las pupilas de la niña se desvanece siendo reemplazada por una suplicante mirada de tristeza, el hombre aconseja a la niña antes de que sus débiles pies se alejen de la casetilla de madera.

The Giordiniera's Notebook (づ  ̄ ³ ̄づDonde viven las historias. Descúbrelo ahora