Me encuentro atrapado en este horrible lugar, no recuerdo quien soy, no se nada de mi pasado, no se como como llegue aquí, lo unico que se es mi nombre, ichigo kurokasi......
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En las solitarias y nocturnas calles de la ciudad se podía ver a una mujer de cabello negro y con una vestimenta de oficinista, dicha mujer se encontraba corriendo o mejor dicho escapando de algo que la estaba persiguiendo, pues en el rostro de aquella mujer se podía notar un rotundo y completo miedo, el cual era causado por lo que la estaba persiguiendo.
La mujer se adentraría en un callejon sin salida, lo cual hizo que la peli negra entrara en un completo panico y desesperación.
Poco a poco en la pared del callejon se empezó a ver una sombra negra, y eso hizo que la mujer se diera la vuelta y viera directamente a lo que la estaba persiguiendo.
- No, no te acerqués, diría la mujer con un gran temor y lagrimas en los ojos.
Pasos comenzaron a escucharse, y con cada paso la sombra en la pared se iba haciendo más grande, y aquello demostraba que lo que sea que fuera eso, no era humano.
Finalmente lo unico que se pudo escuchar en el callejon fue un grito desgarrador, emitido por la pobre mujer, la cual no pudo hacer nada para evitar su cruel destino.
Al día siguiente.
En el campo desertico que se encontraba debajo de la tienda de urahara podemos ver a nuestro peli naranja entrenando junto a halibel y mila rose, mientras que a unos metros sentada en una roca se encontraba yoruichi, la cual estaba observando el entrenamiento de ichigo y las arrancars.
- Veo que el chico a llamado tu atención, diría cierto peli rubio con sombrero, el cual se puso a un lado de la roca en donde estaba sentada la peli morada.
- El muchacho tiene un potencial enorme, si recibe el entrenamiento adecuado podría convertirse en un guerrero imparable, diría yoruichi.
- Interesante, acaso estás pensando en entrenarlo, diría urahara.
- Tal vez, aunque no sé si el chico podría soportar un entrenamiento conmigo, diría yoruichi con una leve sonrisa.
- Y porqué no lo pones a prueba, solo no seas tan dura con él, diría urahara.
- Buena idea, y no te preocupes, dejare al chico en una pieza, diría yoruichi.
La peli morada bajó de la roca y se acercó a donde estaban el peli naranja y las arrancars.
- Oigan, que tal si se toman un respiro, diría yoruichi, llamando la atención de los tres y haciendo que detuvieran su entrenamiento.
- Por qué nos interrumpes, diría halibel.
- Estaba pensando en que tú y tu amiga tomen un pequeño descanso, mientras yo me encargo de adiestrar un poco al chico, diría yoruichi.
Mila rose y halibel se miraron entre si, pues la verdad si estaban un poco cansadas.
