adán. [Yungi]

x.3

Me tarde un año en volverxdxdxd, no puedo poner el signo de interrogación para abrir pregunta asi que no me vayan a saltar a la yugular, tenkiu, de ahi en más, si hay fallas o errores ortograficos no duden en decirme uwu, ahora si a lo que vininieron:3

Las campanas resonaban por el lugar indicando que una nueva misa comenzaba.

Cerro su biblia, se levanto de su banca, se presigno ante la imagen de Cristo antes de dar la vuelta y avanzar por el pasillo y caminar en dirección contraria a la capilla.

Sesentia avergonzado, habia faltado a sus clases de demonologia en 2 días y su necesidad de confesarse iba en aumento, pero no podia ir a confesarse, qué tal que Lee Seok Min le tocara estar en confesionario.

-Mingi, yah?-escucho una voz a sus espaldas y se detuvo en seco sintiendo como su sangre bajaba a sus pies; girando con lentitud se encontro con la mirada calida de Park Seong Hwa, su superior y quien lo habia envuelto en el sagrado mundo de Dios.

-Padre-contesto Mingi con una ligera reverencia a su mayor regalandole una sonrisa pequeña.

-Olvida las formalidades, Mingi-yah, soy tu hermano-el pelinegro le sonrío y Mingi le sonrío brillantemente de vuelta.

Park Seonghwa era uno de los niños mayores donde Mingi fue a parar tras el tragico desenlace de sus padres. El pelinegro lo adopto como su hermano tras una semana de vivir en el orfanato, le cuidaba y ayudaba en lo que podia y el pelirrojo veia al mayor como un super heroe; cuando el mayor le informo que comensaria ir al seminario para convertirse en un sacerdote y así poder ayudar a los niños de la misma manera en la que el orfanato había cuidado de él, Mingi no dudo en seguirlo apenas tuvo oportunidad.

-Hyung-lo llamo con falicidad.

-Ves? Mucho mejor-afirmo el mayor acercandose al menor y comenzando a caminar hacía el ala de las recamaras-Me diras por qué no estas en misa?-cuestiono el mayor.

-Tú tampoco estas en misa, hyung-señalo el menor.

-Yo las imparto, Mingi, ya no necesito aprender de ellas-le dijo con una sonrisa juguetona-, además, esta vez quien imparte la misa es Seokmin, pensé que te gustaban sus misas-la mirada preocupada y curiosa del mayor quemaron al menor con el pecado en el fonde de su gargangta.

-Me puedo confesar contigo, hyung?-preguntó el menor sin poder regresarle la mirada al mayor

-Claro que sí, qué sucede?-pregunto el mayor preocupado intentnado conectar miradas con el menor.

-Cómo secreto de confesión, hyung-pidió el menor en un susurro y agachando la mira.

-Si así lo deseas-dijo el mayor tomando asiento en una banca del pasillo esperando a que el menor tomara asiento a un lado suyo.

Mingi camino los pocos pasos con lentitud sintiendo unn torbellino de emociones en su corazon y su estomago.

-Ave María Purisima-comezó Seonghwa manteniendo su vista al frente.

-Sin pecado original consevía-terminó Mingi sabiendo que tenia que empezar su confesión y contaba con cuarenta minutos para ello.