Perdido en dos corazones | Draken x Mitsuya x Mikey

VII ; Favor y decisión.

Mitsuya estaba confundido y no podía entender bien qué estaba pasando en ese preciso momento, ''¿Mikey?'' ¿Quién podría ser Mikey? El joven CEO regresó a su realidad cuando le ganó el peso del chico al que intentaba ayudar, por poco pierde el equilibrio provocando que ambos casi cayeran, por suerte pudo mantenerse.

—Kazu.... Hip* Kazutora... Hip* No pu-puede verme asss... así. — Intentó decir Draken. — Se lo prometí.

Takashi lo miró extrañado, pero, entonces pudo comprender un poco más que pudo haber generado el conflicto entre los dos amigos aquella vez, cuando lo conoció fuera de la agencia. Debido a su muy marcado sentido del altruismo se vio en la necesidad de ayudarlo sin involucrar a sus amigos para evitar que se metiera en problemas de nuevo. Por lo que, de nueva cuenta rodeo bien el brazo de Draken sobre sus hombros y lo sostuvo con firmeza de la cintura para poder llevarlo de la manera más discreta a su camioneta por la parte trasera del salón.

Una vez fuera del salón, llamó a Arashi Keizo, su chófer de confianza y el que le había sido asignado por su padre después del fallecimiento de su madre.

Era un sujeto muy discreto y sobre todo confiable para evitar cualquier tipo de filtración a los medios, así que era el sujeto más adecuado para encargarse de esta situación, sin mencionar su gratificante musculatura y habilidad para las peleas. El joven moreno, no tardó ni 10 minutos en llegar con la camioneta, bajó de ella y sin ningún problema se hizo cargo del chico que apenas podía sostener él.

—Acomódalo en el asiento trasero — Dijo Mitsuya acomodándose el traje. — Tengo que buscar a koko, pero necesito que te adelantes una calle con él para que nadie lo note.

Benkei como le gustaba ser llamado lo miró confundido, pues no entendía muy bien porque el joven CEO metería a un joven alcoholizado a su camioneta.

—Confía en mí, sólo quiero evitar un escándalo a la agencia.

Ante esas palabras, sin replicar, Benkei puso en marcha sus indicaciones.

Regresó al ambiente del gran festejo y buscó entre todos los presentes al vicepresidente. Kokonoi no fue difícil de localizar ya que se encontraba sentado en la mesa principal, a la cabeza de la pista de baile hablando con otros de los ejecutivos de la agencia.

Se acercó sigilosamente a un pilar de la infraestructura que estaba cerca de Koko, de manera que los ejecutivos no pudieran percibirlo, ya que, de ser así, lo iban a retener un buen rato con sus charlas de aburridas de finanzas, inversiones y demás cosas corporativas de las que no tenía muchas ganas de profundizar en ese momento.

—Koko-kun... — Susurró, sin embargo, el contrario no reaccionó. — ¡Koko-kun! — Susurra con un poco más de fuerza, obteniendo éxito esta vez. El pelinegro volteó extrañado al escuchar su llamado.

—¡¿Qué rayos está haciendo Mitsuya-san?! — Pregunta confundido al verlo escondido.

—Shhhhhhh.... — Replica, señalando a los ejecutivos. — Ven, sígueme. — Continúa susurrando yendo con dirección al baño, mientras que el contrario lo mira confundido.

—Con su permiso, caballeros. — Dice Kokonoi accediendo a la petición, por lo que se puso de pie de la mesa principal. — Tengo que ir al sanitario.

Siguió al joven CEO hasta el sanitario de caballeros y una vez dentro, cerraron la puerta con seguro. Reunidos en el baño y asegurándose que no estuviera nadie dentro, Mitsuya se relajó un poco.

—¡¿Quieres explicar que está pasando?! — Cuestiona Hajime tratando de mantener la calma. — Y ¡¿Dónde rayos te has metido en este rato?!