For your love- 🌹 Damiano David 🌹

Capítulo 21: No todo es lo que parece

-Amore, ¿estás segura de que quieres ir?-le preguntó Damiano a su novia por quinta vez.

Fiorella dejó la taza de tila en la mesa después de dar un gran sorbo. Miró a todos los que estaban allí. Damiano, Jacopo y su novia Alice, Rosa y Danielle. Eran su segunda familia. Estaban todos sentados en aquella mesa. Estaban en casa de Alice, en pleno barrio de Parioli. Era el barrio rico más rico de toda Roma. Alice vivía allí desde hacía 5 años, pero era de origen británico. A unas calles estaba la casa, la mansión mejor dicho, de su padre.

-Sí, es algo que debo hacer. Sé que me arrepentiré si no lo hago. Sé que suena a locura, después de todo por lo que me ha hecho pasar. Sin embargo, algo dentro de mí me dice que lo haga-respondió serena.

-Fiorella, hagas lo que hagas, vamos a apoyarte-le animó Alice.

-Es hora de que me vaya-dijo ella levantándose mientras cogía la chaqueta y el bolso que tenía colgados en el respaldo de la silla.

De este sacó unas gafas de sol y un gorro y se los puso. Se despidió dándole un tierno beso en los labios a Damiano.

Fiorella caminó un poco hasta llegar a la imponente casa en la que vivía su padre. La observó detenidamente. La fachada era de color azul claro con grandes ventanales. Camino un poco más hasta llegar a la puerta. Pulsó el timbre con delicadeza por miedo a romperlo. Acto seguido se quitó el gorro y las gafas y las guardó en su bolso. Le abrió la puerta una mujer alta de piel morena y cabello negro largo.

-Hola, tú debes ser Fiorella. Encantada de conocerte, soy Fabrizia, la esposa de tu padre-se presentó.

-El placer es mío-respondió intentando ser lo más educada posible.

Entraron en aquella casa llena de lujo. Había cuadros, muebles y adornos caros por todas partes.

-Tenía muchas ganas de conocerte. Alessandro no para de hablar de ti. Nos obligaba a ver cada gala de Factor X-comentó mientras se adentraban en la casa. Ella no contestó, se limitó a observar toda la decoración.

El piso en el que se acababa de mudar no era ni de lejos tan grande como esta casa. Sin embargo, Damiano y ella la habían decorado a su gusto.

-Hola, Fiorella-entró corriendo un niña pelirroja con su cabello perfectamente peinado en un moño. Iba vestida con un mallot negro y unas medias blancas.

-Hola Coral-le respondió ella.

-¿Coral?, me gusta. ¿Quieres venir a bailar conmigo?-le propusó su hermana.

-Claro, pero antes debo darte una cosa-contestó sacando un ejemplar de Il ballo della vita firmado por todos los miembros de la banda.

-Oh, es muy bonito. Me gusta la portada.-dijo mirándola-Damiano, Victoria, Thomas y Ethan, ¿se llaman así tus amigos?-la pequeña intentaba recordar los nombres.

-Si, así se llaman-le respondió ella.

-Bueno, ¿Damiano es tu novio?-canturreó la pelirroja-¿Lo has besado, verdad?-preguntó mientras tomaba la mano de hermana mayor para llevarla a su lugar favorito de la casa.

Cuando entraron en aquella sala pudo observar el suelo de madera, los espejos, las barras de ballet. Las estanterías estaban llenas de discos de música clásica y otros estilos.

-Aquí es donde bailo, tengo un profesora que me enseña-explicó la pequeña.

-¿Desde cuándo lo haces?-preguntó admirando aquel espacio.

-Desde que tenía 5 años y ahora tengo 12-respondió mientras sacaba algo de un armario-No sé si serán de tu número-le dijo mostrándole unas preciosas zapatillas de ballet.