For your love- 🌹 Damiano David 🌹

Capítulo 4: Claro de luna en danes

Fiorella abrió los ojos poco a poco. No tenía ganas de levantarse, así que decidió reflexionar sobre la vida. Måneskin, ¿qué debía significar?, era lo único en lo que pensaba la chica. Estaba mirando al techo de su habitación. Muy sosa para su gusto. A ella le gustaría decorarla más a su estilo. Solo tenía un par de estanterías con Funko Pops y sus libros favoritos. Se puso a pensar en sí misma. En lo poco que se conocía, en lo mal que estaba, aunque se empeñara en no mostrarlo. Se empeñaba en ser feliz en un lugar donde no quería estar. Un sitio en el que se sentía vulnerable. Le habían arrebatado todo lo que amaba. Su madre, su abuela materna, sus amigos, su chico. Sí, su chico del que ella estaba perdidamente enamorada. Ese chico llamando Marc que la estaba destruyendo por dentro, aunque ella no fuese capaz de verlo. Un chico mayor que ella, con ataques de ira y miedos ocultados bajo una seguridad falsa. Lo único que veía en él es que le daba amor, elogios y aprobación. Las tres cosas que la mantenían con vida. Marc no era en absoluto la persona que Fiorella creía. Siempre discutían por el mismo motivo. Marc siempre la presionaba para mantener relaciones sexuales. Fiorella siempre se negaba, pues sentía que era muy joven, y Marc la insultaba porque solo era una calientapollas. El episodio final de su relación, fue el más catastrófico, tan solo unos meses antes de llegar a Roma. Un día cualquiera, tras salir del instituto, Marc intento abusar del ella. Fiorella todavía recuerda como las manos de su exnovio profanaron su cuerpo, por suerte el padre de Marc impido que la cosa fuera a más. Desde ese momento nunca más se volvieron a ver. Pese a la insistencia de la madre de Marc, Fiorella nunca contó lo que paso realmente entre los dos, porque ella tampoco lo sabía.

-Vamos levántate, que llegas tarde al instituto-dijo su abuela mientras entraba en su habitación.

Fio se encontró con Thomas y Victoria en los pasillos.

-Hola-les saludó con la mano.

-Fio, aquí estás. Hay algo que tenemos que contarte-dijo al verla Victoria- La gente nos pregunta por ti.

Habían pasado dos semanas desde que Fiorella había cantado por Amy Winehouse.

-La gente nos pregunta que si vas a volver a cantar-aclaró Thomas.

-Incluso no preguntan si eres parte del grupo-volvió a intervenir Victoria.

-No, en serio, no lo digas por hacerme sentir bien-respondió ocultando que le gustaban esos cumplidos, ese amor, esa aceptación.

-No te mienten, todo el mundo piensa que tienes talento-dijo Damiano apareciendo por detrás de la chica, sorprendiéndola.

-Tú piensas que tengo talento porque quieres follarme-lo acusó ella haciendo que los presentes se mirasen entre ellos tratando de entender algo.

-Qué películas te montas en tu cabeza, si digo que tienes talento es porque lo tienes. Si fuera por mí estarías en el grupo desde el momento en el que cantaste la primera nota. Y eso no significa que quiera follarte, significa que tienes un talento que quiero para mi banda. Me pareces una persona maravillosa, valórate más-confesó Damiano.

Amor, elogios y aceptación lo que necesitaba.

-En serio piensas todo eso de mí-respondió intentando saber si era verdad lo que decía.

-No soy el único que lo piensa-dijo Damiano mirándola fijamente como dos semanas atrás, el día que se conocieron - Que os parece si le damos una oportunidad de unirse al mejor grupo de Rock de toda Italia, Måneskin.-dijo mirando a Thomas y Victoria.

-Por mí, vale. Otra vocalista nos iría muy bien- respondió animada Victoria.

-De verdad que no hace falta. No quiero arruinar lo que tenéis, ni siquiera sé que significa el nombre de grupo.-dijo Fiorella intentando parecer humilde.

-Claro de luna, en danés. Mi madre es danesa, nació en Copenhague-le explicó Victoria

-Qué bonito-respondió.

-¿Aceptas hacer la prueba?-inquirió Damiano.

-Vale, pero no creo que pueda hacerlo bien-respondió mirando su reloj- Vic, Thomas vamos a llegar tarde a clase-les dijo a sus compañeros antes de comenzar a irse juntos para clase.

-Vas a encajar muy bien en el grupo, tu voz con la de Damiano: magia-dijo haciendo un gesto al decir la palabra magia.

-Y también lo pienso. Sé que parece raro, pero en el poco tiempo que hemos pasado juntos ya te has vuelto importante para nosotros-intervino Thomas al entrar a nuestra clase.

-Hola, chicos- dijo Antonella entrando a clase-Tengo que deciros una cosa. El instituto va a organizar un concurso de talentos-los chicos se miraron entre ellos.

-Fio, es la oportunidad perfecta- dijo Thomas mirando a la chica.

-A ver Thomas, no estoy ni en el grupo y tú ya me estás hablando de un concurso de talentos, tú no estás muy bien de la cabeza, querido-respondió la chica riendo.

-Sí, nos tenemos que poner a ensayar a full-comentó Victoria.

-Quizás soy yo, que soy española, pero a los italianos se os va mucho la pinza-respondió en un tono más alto, haciendo que la clase se riera.

Al día siguiente habían quedado para verse en casa de Damiano, ya que sus padres no estaban. Cuando acabaron las clases ese día fueron juntos a su casa. Al llegar se encontraron con Jacopo, el hermano mayor de Damiano.

-Hola, chicos- les saludó Jacopo-¡Eh!, a ti no te conozco-dijo mirando de arriba a abajo a Fiorella.

-Soy Fiorella...

-Mi novia- interrumpió Damiano mientras pasaba un brazo por su hombro para abrazarla.

-Quita bicho-dijo en español empujando al chico lejos de ella. Los presentes se rieron a pesar de no entender lo que la chica acaba de decir. Ella se dirigió a Jacopo y le dijo - Ya le gustaría al imbécil de tu hermano salir conmigo.

La chica se iba a ir por donde había venido cuando alguien la cogió de la muñeca haciendo que se girase para verlo.

-Ethan-dijo sorprendida al verlo.

-Damiano pude ser la persona más sumamente idiota del mundo, pero en el fondo es buena persona.-dijo el chico de cabello largo para que la chica no se fuera.

-Lo sé, pero me incomoda que me tire la caña todo el rato-respondió pensando en todo lo que vivió con Marc.

-Es que eres muy guapa-confesó nervioso Ethan.

Cumplidos que le llenaban el alma y le subían la autoestima.

-Gracias, pero dime algo que no sepa-contestó con falsa soberbia.

-Eres una de las personas más talentosas que conozco, más que Damiano-confesó en un susurro. Ella sonrió por la confesión del chico, era más talentosa que el vocalista de la banda.- Quédate a si pruebas los trenette al pesto de Jacopo-la invitó.

-Vale-respondió finalmente la chica.

Comieron, rieron, hablaron...

Fueron al pequeño estudio, donde la magia comenzó. Donde comenzaron a ser un grupo y donde conectaron realmente. Las primeras canciones fueron compuestas allí, los primeros besos, las primeras veces...