Capítulo 17: Los secretos de Milán y de mi alma

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Milán, la ciudad de la música italiana, una ciudad por descubrir. La ciudad en la que podrían ser más libres que nunca. Una ciudad donde su único deber era componer su primer álbum. Sin padres, sin reglas, sin normas. Lo único que debían hacer era convivir juntos en la casa y no pelearse todo el rato. Estaban en el aeropuerto de Roma con las maletas llenas de sueños e ilusiones.

-No me creo que haya llegado el día-mencionó emocionada Fiorella, después de todo lo que había pasado no se creía que al final pudiera ir.

No saben como consiguieron que Lorena diera el visto bueno y la dejase ir. La verdad es que pasaron olímpicamente de lo que dijo la abuela de Fio. Para ella esa mujer ya no existía, alguien que la trataba de loca por cantarle a Marlena automáticamente estaba fuera de su vida. Le dolía, porque Gabriella la cuidó cuando estaba mal, la aconsejó, pero dijo algo que la rompió por dentro. Amar nunca está mal incluso cuando sabes que lo más probable es que no vuelvas a verla, que no la puedas volver a ver bailar. Los recuerdos y los sentimientos son cosas que no se olvidan nunca.

-Amore, nunca te había visto tan emocionada-comentó Damiano.

-Es que esto es increíble, estar junto a vosotros es lo mejor que me ha pasado en mi vida-confesó ella.

-Que bonita eres, nos dices estas cosas, y yo me voy a poner a llorar aquí en medio del aeropuerto-expresó Rosa, que estaba junto a Danielle y Jacopo que los habían acompañado a la terminal. Ella sonrió por los elogios, le agradaban y reforzaban su autoestima.

-Rosa, no miento cuando digo que siento que eres como una madre para mí, al igual que Jacopo es como un hermano mayor-aclaró Fio- Al igual que Thomas, que es como mi hermanito pequeño, Victoria es mi confidente y mejor amiga y Ethan la persona con la que podría pasar horas hablando de temas sin sentido porque sé que me escuchará.-explicó mirando a los chicos-Bueno, y lo que siento por Damiano no sé describirlo con palabras.

-Dios, me tienes a tus pies, amore-le susurró al oído Damiano, ella se estremeció al sentirlo.

-Fiorella Rizzo García-gritó una voz que reconoció al instante, Alessandro. Ella se dio la vuelta para mirar si era él. Efectivamente, Alessandro estaba allí parado con su traje formal. Al verlo se puso blanca y comenzó a temblar, que estuviera allí no podía significar nada bueno.

-Me cago en la puta-exclamó Damiano al ver a ese hombre.

-¿Qué pasa?-preguntó Victoria confundida.

-Mi padre está aquí-balbuceó Fiorella.

-¿Después de lo que te ha hecho como tiene cojones de venir a aquí?-preguntó retóricamente Danielle.

-Ya vino a verme el día del concurso de talentos, no sé qué quiere, pero tengo mucho miedo-confesó.

-Fiorella, nos vamos a casa, no vas a Milán-le ordenó Alessandro frente a ella.

-No, no me voy a casa, y mi menos contigo-replicó, abrazada a Damiano, su padre le daba mucho miedo.

-Haces lo que yo te digo que para eso soy tu padre. Yo no te he dado permiso para irte-alegó.

-Alessandro, vete por favor-le pidió Damiano al ver que Fiorella comenzaba a ponerse nerviosa.

-S hombre, y dejar que se vaya con sus amigos drogadictos-respondió irónicamente.

-Perdona acabas de llamar a mi hijo drogadicto-le encaró Rosa harta de la situación-Primero, a mi hijo y a sus amigos no les llamas drogadictos. Segundo, a tu hija no la puedes obligar a nada, sobretodo después de lo que has hecho. Y tercero, vete de aquí antes de que llamemos a la policía-le amenazó.

For your love- 🌹 Damiano David 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora