Capítulo 25: Sanremo

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Febrero 2013

No era la primera vez que Fiorella visitaba esa casa. Su abuela vivía en una casita de dos plantas en las afueras de Roma. Sabía qué llegar allí significaba que sus padres se habían vuelto a pelear por su custodia. Lo odiaba, pero al menos podía ver a su abuela. Gabriella siempre fue el único refugio que tenía. Al entrar, Lorena dejó las llaves en el cuenco de cerámica que Fiorella hizo para su abuela cuando tenía 7 años.

—Sube a hacer los deberes y no molestes a tu abuela que está ocupada.

Fiorella subió las escaleras y entró en su habitación. No tenía permitido entrar a las otras, solo al baño. Tiró al suelo la mochila que llevaba en la espalda. Sabía que aquella había sido la habitación de su padre, pero ahora solo estaba decorada por un armario blanco, una cama y un escritorio. Intentó leer algunas páginas del libro que tenía que leer para lengua catalana. No podía concentrarse porque por su mente tan solo pasaban las últimas palabras que dijo su abuelo. "Que tinguem sort", le dijo Francisco a su nieta antes de desvanecerse de este mundo. El título de la canción que le cantaba para hacerla dormir, aquella canción de Lluís Llach que siempre cantaba con su acento sevillano. Seis meses después de su muerte, Fiorella seguía sin superarlo. La persona que le había inculcado su pasión por la música ya no estaba en este mundo.

Su abuela italiana también era una enamorada de la música. Por eso aquella casita estaba llena de instrumentos. Gabriella era profesora de canto y eso siempre le gustó a Fiorella. Ella sabía como ayudarla a cantar mejor.

De pronto una voz angelical empezó a cantar una preciosa canción. No la había escuchado nunca, pero enseguida le llegó al corazón. Tal y como decía la canción, su abuelo para ella era esencial. Le costó reconocer al dueño de esa voz, pero cuando supo quién era se levantó y se asomó a la puerta del estudio de su abuela. Allí estaba Marco Mengoni cantándole a ella que lo miraba emocionada. Se apoyó en el marco de la puerta y disfrutó del arte que salía por su boca. No supo cuanto tiempo estuvo mirándole.

—¿Te gusta, Fio? Es su canción para Sanremo—preguntó su abuela cuando terminó la canción.

—Me encanta—respondió—Marco cantas increíble. Ojalá algún día cantase tan bien como tú.

—Tu abuela me ha dicho que cantas y compones tus propias canciones—mencionó Marco.

—Sí, pero no soy muy buena.

—A tu edad yo no sabía ni tocar dos acordes, así que ya eres mucho más buena de lo que yo era con tu edad.

Fiorella rio. No podía creer que estaba frente a uno de los participantes del festival de la canción italiana. No pudo evitar imaginarse en el Teatro Ariston cantando junto a la orquesta. Imaginarse a los presentadores diciendo su nombre hacía que una sonrisa se asomara por su boca. Sabía que no sería fácil lograrlo, pero estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta para conseguirlo.

Febrero 2021

—Chicos, ¿lo lleváis todo?—les preguntó Marta.

Había llegado el día. Maneskin dejaba atrás la era de Il ballo del vita para adentrarse en la era de Teatro d'ira. Zitti e buoni había sido seleccionada para participar en el festival de Sanremo, lo que significaba que la banda era uno de los 26 candidatos a representar a Italia en el Festival de Eurovisión. Los chicos irradiaban felicidad desde que en diciembre supieron la noticia. Aunque se pasaron las Navidades cantando una y otra vez la misma canción, todo merecía la pena en ese momento. Fiorella revisó una y otra vez que llevaba la documentación necesaria.

—El móvil, las pastillas para el insomnio, las de la ansiedad... Sí, está todo—dijo Fiorella mientras miraba una y otra vez su dentro de su bolso.

For your love- 🌹 Damiano David 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora