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Después de instalar sus cosas en el departamento y darle un recorrido, quedó maravillado, era como si la vida le estuviera devolviendo algo a favor después de quitarle tanto, pero el jefe de Jimin aun seguía allí y empezaba a sentirse algo tenso el ambiente entre ellos, estaban sentados en la sala uno al lado de otro.

—Sabe, creo que se ha tomado muchas molestias, no sé qué decir al respecto.

—¿Gracias?

—Gracias señor Jeon— Le dijo Jimin con una pequeña risa.

—En fin, me retiro, espero que descanses porque mañana será un día largo de trabajo— Se puso de pie y caminó hasta la puerta con su modelo detrás de él.

—Por supuesto, ya quiero hacer esas fotografías junto a Jin.

—Por cierto, excelente trabajo, tu mirada, tus labios, todo tu rostro plasmo a la perfección lo que quería, seguro será un éxito— Eso esperaba, que la gente amara su producto gracias a los labios encantadores del pelirosa.

—Me siento sumamente halagado, gracias.



...



A la mañana siguiente el CEO se levantó temprano como de costumbre y al comenzar a desayunar su empleada doméstica no podía quitarle los ojos de encima, parecía tan distinto al hombre de todos los días, incluso había olvidado la última vez que lo había visto sin el ceño fruncido.

—Si quieres puedes tomar una de mis fotografías Hyori, ya que te gusta tanto admirarme— Dijo después de meter el tenedor en su boca.

—Que cosas dice señor, yo solo observo, analizo y juzgo lo que tengo frente a mi y no soy chismosa, no me malinterprete— Era poca gente la que podía hablarle de esa manera y Hyori era una de esas, la apreciaba en verdad pero jamás se lo diría, simplemente no era un tipo que expresara sus sentimientos con palabras.

—Lo bueno que no eres chismosa— La miro casi sonriendo y siguió con su desayuno.

Después de unos minutos empezó a prepararse para irse a trabajar, estaba de buen humor, incluso escuchaba música y bailaba de vez en cuando mientras se vestía en uno de sus trajes Boggi Milano a la medida.

Se encontraba a punto de tomar el ascensor cuando llegó a su lado el pelirosa apresuradamente, se veía tan distraído que ni siquiera lo había notado, entraron al ascensor y Jimin no alzaba la cara, parecía que estaba viendo sus pies.

—¿Se quedó dormido Park Jimin?— Su modelo alzó la vista sonrojándose al instante.

—Oh, si, lo siento, es que olvide que había desactivado la alarma, lo bueno que siempre despierto temprano ya por costumbre.

—Ya que vamos hacia el mismo lugar, no me importaría llevarte, tómalo o déjalo, tienes un segundo— Caminó directo hasta su coche escuchando los pasos del chico detrás de él, subieron y condujo sin pronunciar palabra, no era una persona de muchas palabras después de todo.

Sin saberlo al paso de los días estaban estableciendo la misma rutina, se encontraban en el elevador y se iban juntos al trabajo.

Todo iba marchando de maravilla tal y como el CEO lo había planeado, el rostro angelical de Jimin vendía y mucho y lo tenía solo para él, con un contrato de exclusividad nadie podría quitárselo por mucho tiempo.

Inmerso en sus pensamientos estaba sonriendo triunfante cuando rodeó el coche y le abrió la puerta a su modelo, nunca había ejercido tanta caballerosidad con él pero tampoco tenía problema por empezar a hacerlo, hasta que la voz de su hermana a sus espaldas canturreó.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2023 ⏰

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Mi amor, Mi venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora