¡Hannie!

19

- H-hannie, ya vuelvo, voy al baño

El rubio asintió mientras pasaba un pedazo del delicioso pastel que su novio había hecho.

Wonwoo subió con un poco de rapidez las escaleras, era hora de poner en marcha su plan. Se encerró en la habitación y sacó su celular para leer las instrucciones que su querido amigo había hecho. Una vez chequeado todo, sacó aquella bolsita de debajo de la cama, aquella pequeña prenda junto a aquel juguete que en realidad Wonwoo no sabía con certeza cómo funcionaba.

Se desvistió rápidamente, quedando completamente desnudo, y se puso el par de orejitas de gato, el collar junto a la correa, unas medias hasta las rodillas, y ahora, lo que le parecía más complicado y le avergonzaba, el vibrador con esa suave cola de gato. Oh dios.
Hizo lo que Jun le aconsejó, abrió el pequeño frasco de vaselina y lo embarro completamente, para luego acomodarse en la cama boca abajo, alzar al trasero e intentar meter aquel juguetito en su cavidad.

- ¿Wonwoo? ¿Estás bien? - escuchó como su novio golpeaba la puerta  del baño.

Debía de apurarse.

Meter la punta fue muy doloroso, se mordió los labios y ahogó un quejido, pero siguió metiendo lentamente, aguantando el dolor, Jun le había dicho que era normal al principio. Una vez dentro,, esperó a que el dolor cesara un poco. Una pequeña lágrima corrió por su mejilla.

- ¡Wonwoo! ¡abre la puerta, no es gracioso!

Espero unos minutos para acostumbrarse, cuando ya una ola de placer comenzaba a inundarle, tomo el pequeño control y decidió encender el primer nivel.

Oh dios.
Un pequeño gemido escapó de sus labios y se restregó contra las sábanas. Era muy placentero, pero quería más, así que subió otro nivel, haciendo que aquel juguetito vibrara con más fuerza en su interior. Ahora si soltó un fuerte gemido, mientras alzaba el trasero y hundía su rostro en las almohadas. Si hubiera sabido antes que sentiría tal placer lo hubiera hecho sin dudas.

Entonces, la puerta de la habitación se abrió.

Jeonghan no sabía que pensar en aquel momento, su dulce e inocente Wonwoo, gimiendo mientras lo veía boca abajo, con unas orejas de gato, un collar con una correa y más abajo un delicioso Vibrador que simulaba ser una cola dentro de su cavidad, además de unas medias color negro que le llegaban hasta las rodillas. Su pene le comenzaba a doler.

- H-hannie~ - gimoteó, aumentando la velocidad del juguete.

Jeonghan mandó todo al carajo. Se acercó a la cama mientras se quitaba la playera y dejaba a la luz aquellos marcados abdominales. Tomó de la cadera a Wonwoo, le dió vuelta y lo acercó hasta su cadera.

-  Que niño tan malo... Yo preocupado de que te haya pasado algo y mira esto - le acarició el muslo - creo que mereces un castigo, amor

Wonwoo gimió.