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- ¡Ya puedes voltear! - habló Wonwoo.

Jeonghan hizo caso, sacó las manos de los ojos y volteó a ver a su pequeño. Su mandíbula cayó al suelo al ver la hermosa imagen frente a él. Su hermoso novio ¡Pelinegro!

- ¿Te gusta? - preguntó al ver que el mayor se había quedado estático mirándole fijamente.

Jeonghan sonrió de oreja a oreja, enseñando su dentadura.

- ¡Me encanta amor! - se acercó y le tomó el rostro, admirando más de cerca el cambio, quedando maravillado al ver que no importa lo que su novio se haga todo lo que quedaba jodidamente hermoso.

Sin embargo, su teléfono comenzó a sonar, por lo que Jeonghan se separó y se disculpó para seguidamente contestar.

- ¿Sí?

- ¡Ming! - cortó al reconocer la chillona voz de Chan, no quería amargarse.

- ¿Quién era Hannie? - le abrazó con cariño el ahora pelinegro por detrás.

- Nada importante cariño, número desconocido

¿Cómo diablos Chan Había conseguido su número? Bien, había tenido una relación poco menos de tres meses ya que él pelimorado lo engañó con Hoshi, ex amigo de Jeonghan. Ahora realmente le importaba poco y nada mantener algún tipo de relación con el ya nombrado. ¡Díos no! Ni siquiera le gustaba en su momento, habían comenzado a salir porque Seokmin lo apuntó en una apuesta, cosa que el pelimorado se enteró tiempo después. Ahora que tenía a Wonwoo su viea había cambiado, obviamente para mejor y no quería que ese tipo arruinara todo, porque ya lo conocía.
Oh joder.

Abrazó de igual manera a su pareja y le dejó un par de besos por el rostro, causando como respuesta que éste se sonrojara con fuerza y enterrara su rostro entre el hombro y el cuello de Jeonghan. El mayor río, amaba lo tierno que podía llegar a ser su pequeño a veces.

Sí, Wonwoo había sido lo mejor que le había pasado

¡Hannie!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora